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El tesoro de LaLiga

El césped se ha convertido en una estrella más de la competición futbolística en España junto a jugadores, entrenadores y aficionados

Texto: CHRISTIAN MARTÍNEZ ROMEO
Gráfico: ADOLFO ALONSO
Barcelona, 4 de diciembre de 2019 - 08:00 CET

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Carlos sonríe cada vez que saca de su estantería una pieza de metacrilato. Fue, según explica, uno de los primeros objetos que cogió en su mudanza de Madrid a Barcelona. Con cierta nostalgia, rememora viejas historias vividas en el Vicente Calderón junto a su padre y su hermano. Tras la disputa del último encuentro en el estadio, previo a la posterior demolición y el traslado al Wanda Metropolitano, obtener un trozo de césped del hasta aquel entonces templo atlético se convirtió en la obstinación de buena parte de los aficionados del Atlético de Madrid. Muchos, gracias a una iniciativa del club, lo lograron.

Con ese trozo del 'verde' en su estantería como trofeo más preciado, no son pocos los aficionados al fútbol que desconocen la importancia de la hierba en los éxitos de los suyos y el laborioso oficio que se esconde tras uno de los mayores tesoros que tiene hoy en día LaLiga Santander y LaLiga SmartBank: el césped de sus 42 estadios.

Dejando atrás anécdotas universales y conocidas de técnicos que tenían un gran control sobre el estado del terreno de juego, LaLiga ha implementado desde hace diez años un modelo en el que el césped es una estrella más de la competición como lo son los futbolistas o entrenadores y su apuesta por cuidar el verde está dando resultados.

El tesoro de LaLiga.

Un antes y un después

Con la misiva de lograr que todos los estadios del fútbol español profesional luzcan su mejor cara, LaLiga promovió hace casi una década una serie de medidas que se han ido actualizando e incrementado con un control exhaustivo antes, durante y después de cada encuentro. La presencia de un responsable de campo en cada entidad de fútbol, así como la creación, hace dos años, de la figura de coordinador para la calidad de los terrenos de juego, cargo que ocupa Pedro Fernández-Bolaños, han supuesto pasos fundamentales hacia la excelencia del césped.

Pedro Fernández-Bolaños: “Con el impulso de LaLiga, el reglamento de televisión, la llegada de profesionales a cada club y la concienciación de estos de la importancia de valorar su cuidado, los campos españoles han dejado de envidiar a otros”

Conocedor de cada uno de los entresijos del día a día que permiten responder dicha cuestión, y orgulloso como pocos de la progresión vivida y el alto nivel alcanzado por el fútbol español, Fernández-Bolaños relata las particularidades de un ámbito con multitud de elementos que pueden marcar la diferencia. “Estamos en condiciones de decir que los estadios de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank se encuentran entre los mejores del panorama europeo. El cambio en la última década ha sido destacable. Antes los campos debían mejorar en muchos aspectos, pero con el impulso de LaLiga, el reglamento de televisión, la llegada de profesionales a cada club y la concienciación de estos de la importancia de valorar su cuidado, los campos españoles han dejado de envidiar a otros”, expresa el coordinador para la calidad de los terrenos de juego del organismo futbolístico.

Primeros brotes de un césped recién plantado.

Primeros brotes de un césped recién plantado.

La nieve como sinónimo de victoria

Una calidad que vive su momento más crítico con la llegada del invierno. Uno de los estadios que más dificultades afronta es el de Los Pajaritos en Soria. El terreno de juego del CD Numancia ha sido protagonista en innumerables ocasiones en la etapa invernal fruto de las complejas condiciones climatológicas que se viven en dicha zona. Carlos Arroyo, responsable del campo numantino desde hace once años, coincide en el diagnóstico de Fernández-Bolaños sobre el buen hacer de los clubes españoles y apunta que “cada vez se valora más nuestro trabajo y la importancia de contar con un césped a la altura de la competición. Las anécdotas del pasado con entrenadores que no querían que se mejorara el campo, que querían la hierba alta o acciones similares para empeorar el juego rival han quedado atrás. Ahora se busca la excelencia”.

Carlos Arroyo: “Cada vez se valora más nuestro trabajo y la importancia de contar con un césped a la altura de la competición”

Arroyo es el responsable de una de las instalaciones más complejas del fútbol español. Con inviernos en los que se ha llegado a vivir temperaturas de siete grados bajo cero, la prevención resulta decisiva para mantener el buen estado de Los Pajaritos. “Nuestra clave es trabajar antes de la llegada del invierno. Cuando llegan estas fechas poco se puede hacer. Nuestra misión es preparar esta situación con antelación. Hacemos que el campo entre muy fuerte en estas fechas. ¿Cómo? Con un abonado contundente en otoño y un trabajo preventivo con fungicidas. Otra clave es cambiar de abono, disminuyendo el uso del nitrógeno y promoviendo la aplicación de potasio. La planta debe tener cierta circulación y resistencia ante el frío y las enfermedades”, relata con exactitud. En esa línea, Fernández-Bolaños coincide con Arroyo en la importancia del trabajo preventivo y reconoce el valor de contar “con responsables que conocen el clima de su zona, sus particularidades y lo combinan con todos los detalles de su estadio. Es fundamental que haya un gran profesional a cargo del campo. No vale lo mismo para todas las localidades”.

Operarios del CD Numancia quitan la nieve caída sobre el césped de Los Pajaritos.

Operarios del CD Numancia quitan la nieve caída sobre el césped de Los Pajaritos.

A merced de las inclemencias climatológicas, las temperaturas en Soria comportan, en ocasiones, nevadas que se han instaurado en el seno del Numancia como una tradición más en el día a día de la entidad que compite en LaLiga SmartBank. “La nevada nos permite vivir un momento de comunión con la afición. Los socios bajan al estadio con sus palas de plástico y aluminio para retirar la nieve del césped y ayudar así a que el encuentro se dispute en las mejores condiciones. Aquí en Soria dice la tradición que siempre que esto ocurre el equipo gana y eso a la gente le da todavía más energía”, cuenta Arroyo con un positivismo contagioso sobre una entidad que en los últimos meses ha instaurado calefacción en las gradas para dar valor al incondicional apoyo de los suyos.

Anticongelante para coches

Con anécdotas por doquier, en Soria las han visto de todos los colores. Ni el paso de los años ni la multitud de partidos vividos han hecho posible que Arroyo olvide una de las situaciones más curiosas que experimentó un día de partido. En uno los inviernos más fríos que se recuerdan, un club andaluz llegó a Los Pajaritos para la disputa de un encuentro liguero y, tras ver que había algunas zonas heladas por el frío, decidió tirar de ingenio. “Al ver lo que ocurría optaron por mojarse las botas en anticongelante para coches. Nos quedamos de piedra. Cuando salieron del vestuario dejaron un reguero tremendo. No sé si les funcionó pero dejaron huella”, expresa, entre sonrisas, el responsable del césped numantino quien inició su periplo en el club encargándose de la ciudad deportiva.

Una anécdota que, en definitiva, pone en liza las múltiples situaciones a las que deben hacer frente los clubes. Entidades que conviven con diferentes recursos debido a la lógica diferencia económica que se produce entre clubes. Un elemento que desde LaLiga tienen muy presente y en el que han puesto especial atención para conseguir que la distancia económica no sea un impedimento para la excelencia. “Somos conscientes de la diferencia de recursos entre clubes. Por eso hay unos mínimos que hay que cumplir y que, lógicamente, sabemos que lleva un tiempo y esfuerzo lograr. Desde LaLiga entendemos dichas situaciones y solemos gestionarlo de una forma que permite a las entidades ponerse al nivel esperado sin que suponga un gran sacrificio. Lo conseguimos gracias a marcar unos plazos donde se prevén futuras mejoras. Una vez cumplidos esos mínimos, la cuestión es ir mejorando”, describe Fernández-Bolaños.

Ajos en la portería

Una situación climatológica opuesta es la que experimenta Carlos Venegas en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Responsable del césped del Sevilla FC desde hace catorce años, la continua presencia del equipo andaluz en competiciones europeas,-con el añadido de partidos que representa-, no supone un conflicto para su mantenimiento diario.

Carlos Venegas: “Al principio no había cultura ni tradición del cuidado del césped deportivo. No se entendía cuál era nuestra función”

Venegas, con amplio bagaje en el fútbol nacional, rememora situaciones cómicas como las que vivió con un técnico altamente supersticioso que apostó por situar ajos detrás de cada portería. “Al principio fue algo extrañísimo. Cuando pasábamos la máquina de cortar y veíamos algo machacado no entendíamos qué era ni a qué se debía. ¿Qué hacía un ajo ahí? Hasta que no conocimos el motivo no dejamos de darle vueltas”, describe sonriente Venegas.

Aspersores regando el terreno de juego del Estadio de la Cerámica de Villarreal.

Aspersores regando el terreno de juego del Estadio de la Cerámica de Villarreal.

Un interés común

Alejados de la rivalidad que se vive en su ‘oficina’ de trabajo, cuando los tres puntos están en juego y solo vale ganar, los responsables de los estadios de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank conviven con la máxima armonía. Bajo la premisa de compartir conocimientos para una mejora común, los 'grenkeepers' se muestran siempre dispuestos a encontrar nuevos métodos que les permitan ir un paso más allá en la calidad de sus trabajos. Todo ello conscientes del interés común que les une: que los futbolistas puedan dar su mejor versión. “No hay rivalidad. A todos les interesa que el otro campo esté en las mejores condiciones para que no haya lesiones o problemas físicos en sus jugadores, así como que sus deportistas puedan ejecutar sus habilidades futbolísticas de la mejor manera posible”, relata Fernández-Bolaños.

Pedro Fernández-Bolaños: “No hay rivalidad. A todos les interesa que el otro campo esté en las mejores condiciones para que no haya lesiones o problemas físicos en sus jugadores, así como que sus deportistas puedan ejecutar sus habilidades futbolísticas de la mejor manera posible”

Así lo constata Venegas, quien afirma que “el ambiente es muy sano. Somos grandes compañeros y nos apreciamos bastante. No hay rivalidad entre clubes. Yo sé que le puedo pedir un favor al responsable del Betis y que lo hará encantado y viceversa. Cualquiera que tiene un problema sabe que puede contar con el resto y compartir conocimientos”.

Promoviendo dicho 'networking', desde LaLiga organizan entre dos y tres encuentros grupales al año en los que incluso se visitan diferentes estadios para conocer sus entresijos. Aplicando dicha fórmula en LaLiga SmartBank desde esta misma temporada, a nadie le resulta extraño que entre clubes no haya secretos. “Las reuniones con LaLiga ha sido un gran paso. Han puesto a Pedro Fernández-Bolaños como coordinador y ver como habla nuestro mismo idioma, que entiende nuestro lenguaje técnico y que aporta soluciones es un plus. Él nos dice las cosas buenas y malas. Es una mano que nos ayuda y a la que no se puede mentir”, rubrica el responsable del césped del Sevilla FC.

La televisión como elemento clave

La evolución vivida en el fútbol español cuenta con la televisión como componente fundamental. Las exigencias de esta en cada una de sus retransmisiones han sido otro añadido que ha permitido a todos los integrantes de la competición entender la necesidad de cuidar el césped. “A LaLiga le gusta que los campos sean rápidamente reconocibles a través de la televisión. Todos los estadios de la competición están segados igual, con 18 bandas transversales, y ya no se ve un patrón extraño como antaño”, detalla el coordinador para la calidad de los terrenos de juego de LaLiga.

Auditoría del estado del césped en el estadio Carlos Tartiere, en Oviedo.

Auditoría del estado del césped en el estadio Carlos Tartiere, en Oviedo.

Con un reglamento instaurado hace tres temporadas que tiene en cuenta que la altura del césped esté entre 20 mm y 30 mm –en clima cálido (bermuda y paspalum) pasa de 15 mm y 20 mm-; que la siega del mismo sea en línea recta en paralelo a la línea de fondo; que el número de bandas sea nueve en cada mitad de campo o que las marcas en el verde estén perfectamente rectas e iguales en anchura de acuerdo a los postes en la portería, las imágenes de estadios con dibujos, formas o diseños singulares han quedado proscritos en el fútbol profesional en España.

Todo ello sin olvidar los tres criterios más importantes para valorar el estado del césped: la seguridad para los jugadores, su uniformidad para que el balón ruede bien y, por último, el aspecto estético. “Al principio no había cultura ni tradición del cuidado del césped deportivo. No se entendía cuál era nuestra función ni se veía necesaria”, expresa Venegas.

Un futuro prometedor

Con la tecnología adentrándose en el día a día de cualquier ámbito, el fútbol no podía ser una excepción. Con mecanismos que cada vez más permiten conocer a fondo las condiciones de cualquier terreno de juego y su correcta preservación, los clubes están apostando por sistemas que ayudan a conservar el buen estado del césped. Sistema de iluminación para el mismo, luces de crecimiento o la aparición del césped hibrido son algunas de las novedades que ya empiezan a hacerse un hueco en la élite. “Cada vez más clubes tienen el sistema de césped híbrido. El presente o el futuro pasa por ello. El último en hacerlo ha sido la SD Eibar. En términos generales, de LaLiga prácticamente la mayoría, dos tercios, ya disponen del mismo o tienen bermudas (otro sistema similar). Nosotros los animamos a que apuesten por este sistema visto y comprobado su beneficio”, indica Fernández-Bolaños.

Un jardinero del RCD Espanyol de Barcelona repasa el césped del RCD Stadium

Un jardinero del RCD Espanyol de Barcelona repasa el césped del RCD Stadium.

Lejos de conformarse con el éxito logrado, tanto LaLiga como los clubes apuntan que el futuro deparará una mejoría mayor en los terrenos de juego. “La tendencia de los nuevos estadios como San Mamés o el Wanda es tener mucha cubierta y ser cerrados, haciendo así más difícil su cuidado. No obstante, aún en esas condiciones, se están logrando grandes resultados fruto de este avance tecnológico”, desvela el coordinador para la calidad de los terrenos de juego del organismo. En esa línea, Arroyo añade que “los costes de los materiales cada vez son menores y eso permite que muchos clubes, en un futuro a corto plazo, podamos trabajar con ellos”.

Con o sin esos avances tecnológicos, con más o menos recursos, lo cierto es que la última década futbolística ha traído consigo grandes jugadas y goles sobre terrenos de juego que se han convertido en estrellas gracias al buen hacer de los profesionales que trabajan por su mantenimiento día tras día. Descubriendo todos los detalles que hay detrás de cada terreno, no es de extrañar que Carlos y muchos otros aficionados traten con tanto afecto ese trozo de metacrilato que conserva un pedazo de césped natural. Ese que ya luce como una estrella más en los partidos de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank.