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9 campeones para los 90 años de LaLiga

El campeonato liguero está de aniversario, por lo que es un buen momento para repasar qué equipos se han alzado, al menos una vez, con LaLiga Santander

EDUARD PALOMARES / Gráfico: Adolfo AlonsoBarcelona, 07 Marzo 2019 - 08:26 CET

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Como si fuera un guiño del destino, LaLiga cumple 90 años con un palmarés formado por 9 equipos. Son algunos de los grandes nombres del fútbol español, encabezados por Real Madrid y FC Barcelona, seguidos de Atlético de Madrid, Athletic Club, Valencia CF, Real Sociedad, Real Betis, Sevilla FC y RC Deportivo. Pero no todos los campeonatos ligueros han sido iguales: algunos se han sudado hasta el último partido, mientras que otros se han ganado con algo más de ventaja. Se han batido récords, se han producido ‘milagros’ y ha habido finales de infarto con la oreja pegada al transistor. Este es un repaso a las hazañas de estos nueve campeones.

9 campeones para los 90 años de LaLiga

Barça: la primera y la última (hasta el momento)

El primer título liguero de la historia, el de la temporada 1928-29, acabó con suspense. Al finalizar la última jornada, Barça y Real Madrid empataban a puntos en la clasificación (con 23 cada uno), pero el equipo catalán todavía le faltaba jugar un último encuentro: el que tenía aplazado con el Arenas de Getxo, que se acabó jugando una semana después con victoria para los blaugranas por 0 a 2. La gran baza de ese primer éxito fue el goleador Josep Samitier, también conocido como el ‘hombre langosta’ por su habilidad para marcar goles acrobáticos. Fue el primer gran mito del FC Barcelona y, aunque luego jugó un par de años en el Real Madrid, se redimió en 1944, cuando volvió como entrenador para ganar el segundo campeonato liguero de la historia del club.

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Josep Samitier en los años 40, en uno de sus saltos que le valdrían el mote del ‘hombre langosta’. / ‘MITES DEL BARÇA’

Los éxitos del Barça siempre han ido ligados a jugadores excepcionales que no solo generaron títulos, sino cambios mucho más estructurales. Sucedió en la década de los 50 con Ladislao Kubala, máximo artífice de las 5 Copas (todos los títulos en una misma temporada, incluido el liguero) y pieza clave para el incremento de la masa social, que acabó derivando en la construcción del Camp Nou. Y sucedió luego con Johan Cruyff, primero en 1974, cuando logró como jugador un nuevo campeonato para el club después de más de una década de sequía; y después en los años 90, cuando construyó su ‘dream team’ en base a un juego exquisito, su filosofía de toque y un poco de suerte (con tres títulos ganados en la última jornada).

En el siglo XXI, el Barça ha sido el gran dominador del campeonato nacional, sobre todo gracias a la recuperación de la filosofía cruyfista y su sublimación por parte de Pep Guardiola. Aunque por encima de cualquier entrenador hay un dominador común en todas los títulos ligueros ganados por los blaugranas desde el 2004 al 2018 (nueve en total). Y este no es otro que Leo Messi, posiblemente el mejor jugador de la historia del Barça.

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Xavi Hernández, capitán azulgrana, levanta la copa de campeón liguero de la temporada 2014-2015. / JOSEP LAGO

Real Madrid: más trofeos que nadie

Con 33 campeonatos en su haber, el Real Madrid sigue liderando el palmarés de LaLiga con una cierta ventaja, ya que su inmediato perseguidor, el FC Barcelona, tiene 25. Una posición de liderazgo que se explica sobre todo por su enorme capacidad para dominar el fútbol español durante largos años, estableciendo diversas edades de oro. Comenzó de forma tímida en las temporada 31-32, con Zamora en la portería y repitiendo título al año siguiente. Los años 40 fueron más bien de transición, con Santiago Bernabéu como presidente sentando las bases del futuro, pero a partir de los 50 llegó el rodillo madridista.

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Alfredo di Stéfano celebra un gol en la temporada 69-70. / ARCHIVO

Y si hay un nombre que representa este poderío es Alfredo Di Stéfano, quien llega en 1953 para batir todo tipo de marcas. Por ejemplo, en la temporada 54-55 el club establece el récord de puntos ganados en el campeonato liguero, con 46. Y no contento con esto, la ‘saeta rubia’ cosecha hasta 8 títulos ligueros en sus poco más de 10 años en el equipo blanco, acompañado de otras figuras como Paco Gento, Raymond Kopa o Ferenc Puskás. El último partido oficial del argentino como madridista fue en 1964, tras marcar 308 goles. A pesar del hueco que dejó, el club fue capaz de ganar el campeonato en la siguiente temporada, consiguiendo por primera vez cinco títulos ligueros de forma consecutiva (y antes de acabar la década llegarían otros tres).

El nombre propio de la siguiente ‘gran era’ madridista fue el de Juanito, con el que el Real Madrid ganó cinco campeonatos más, para empalmar luego con otra época dorada: la de la Quinta del Buitre. De la mano de canteranos como Butragueño, Míchel y Sanchís (más la inestimable ayuda del mexicano Hugo Sánchez), los blancos consiguieron cinco ligas consecutivas (del 85 al 89). Nunca más el club ha conseguido marcar una época de dominación similar en el campeonato doméstico, pero sí ha seguido configurando equipos ganadores: el formado por Raúl, Higuaín y un jovencísimo Sergio Ramos (con dos títulos ligueros seguidos, en el 2007 y 2008) y el liderado por Cristiano Ronaldo, con dos triunfos más en el campeonato doméstico.

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Los jugadores del Madrid posan con el trofeo de campeones en la temporada 2016-2017. / JAVIER LÓPEZ

Atlético de Madrid, espíritu de lucha

Sea por su personalidad aguerrida o por su fe inquebrantable, el Atlético de Madrid ha conseguido poner siempre las cosas difíciles a Madrid y Barça, sin miedo, mirando a blancos y azulgranas de tú a tú. De esta forma ha conseguido ganar 10 campeonatos ligueros en estos 90 años de historia, muchas veces a base de resistencia, trabajo duro y una íntima conexión con su afición.

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El capitán del Atlético de Madrid, Gabi Fernández, levanta el trofeo de la campaña 2013-2014. / DANI POZO

El primer título liguero llegó en la temporada 39-40, con el nombre de Athletic-Aviación Club y después de haber ascendido de la categoría de plata esa misma temporada, ya que el Oviedo perdió la plaza por falta de jugadores (los estragos de la Guerra Civil dejaron así a muchos clubes). Al año siguiente, y con un juego brillante, repitió la gesta. Una década después, los colchoneros volvieron a ganar dos campeonatos ligueros seguidos (49-50 y 50-51), con Helenio Herrera como entrenador y el marroquí Larby Ben Barek, apodado ‘la perla negra’, como su gran estrella.

A partir de aquí, el Atlético de Madrid va ganando algunas ligas de forma puntual, algunas de ellas con jugadores tan importantes para el club como Luis Aragonés (72-73). Otro momento de máximo orgullo rojiblanco es la temporada 95-96, cuando se consigue el doblete (el campeonato liguero y la Copa del Rey), con Antic en el banquillo y jugadores como Caminero, Kiko y Simeone. Como entrenador, el ‘Cholo’ ha sido el artífice del último gran ‘Atleti’, el que no solo consiguió el campeonato del 2013-2014 ganando en el Camp Nou en la última jornada, sino que ha sido capaz de romper la hegemonía Barça-Madrid, situándose de pleno derecho como el tercero en la lucha.

Athletic Club, buenos recuerdos

La filosofía del Athletic Club de contar solo con jugadores nacidos en el País Vasco, Navarra o Iparralde (las provincias francesas donde también se habla euskera) supone una excepción asombrosa en los tiempos actuales, pero hace que el club vizcaíno lo tenga más difícil para luchar por ganar el título liguero. Pero no siempre fue así. De hecho, los ‘leones’ dominaron durante la primera década del campeonato –con victorias en las temporadas 29-30, 30-31, 33-34 y 35-36– de la mano de la conocida como ‘primera delantera histórica’. La segunda llegaría una década después encabezada por Telmo Zarra, que ganaría un título liguero (1942-43) y seis veces el trofeo Pichichi.

Fiesta de presentación de los Voluntaris Grana del Nàstic de Tarragona.

El entrenador del Athletic Club, Javier Clemente, llevado en volandas para entrar en la gabarra de celebración del campeonato liguero 83-84. / EFE

Después del triunfo cosechado en la 55-56, hubo que esperar hasta los años 80 para volver a lo más alto, con dos títulos ligueros ganados de forma consecutiva en una época en la que ya se podría calificar como ‘fútbol moderno’. Un exjugador, Javier Clemente, tomó los mandos de un equipo formado por una combinación de veteranos (Dani, ‘el gran capitán’, uno de los máximos goleadores del Athletic) y jóvenes (Zubizarreta, Goikoetxea, Patxi Salinas…). Para celebrar los títulos (82-83 y 83-84), los jugadores se subieron a una gabarra para recorrer la ría; una imagen que todos los bilbaínos sueñan que se pueda volver a repetir.

Valencia CF, fulgurante inicio de siglo

Aunque el Valencia CF había conseguido diversos campeonatos ligueros en la década de los 40 (de la mano de su presidente Luis Casanova), y otro en la temporada 70-71 (con Alfredo di Stéfano como entrenador), su momento más álgido como club lo vivió nada más estrenar el siglo XXI, con la consecución de dos títulos domésticos: el del 2001-2002 y el del 2003-2004. En una época en que comenzaban a estilarse los fichajes de grandes estrellas, lo hizo con un entrenador entonces poco conocido –Rafa Benítez– y un buen número de jugadores de ‘equipo’: Albelda, Marchena, Rufete, Baraja… y dos argentinos que formaran parte para siempre del corazón ‘che’: Pablo Aimar y el ‘ratón’ Ayala. De este último fue el gol de cabeza que abrió el marcador en la jornada 37, el 5 de mayo del 2002 en la Rosaleda, y que permitió que el Valencia consiguiera de nuevo el título liguero 31 años después.

Fiesta de presentación de los Voluntaris Grana del Nàstic de Tarragona.

La plantilla del Valencia CF, en una foto de equipo con el título liguero conseguido en la temporada 2001-2002. / EFE

Tras la euforia vino la decepción del siguiente año, pero como solo saben hacer los grandes equipos, se volvieron a levantar para vivir la que se conoce como la temporada más gloriosa del club, la 2003-2004, logrando el campeonato liguero (siendo el más goleador y el menos goleado) y la Copa de la UEFA, venciendo al Olympique de Marsella. También ganaron la Supercopa europea y, como broche a ese año mágico, el Valencia CF fue designado como el mejor equipo del mundo de esa temporada.

Real Sociedad, los felices años 80

El fútbol llegó a Guipúzcoa a principios del siglo XX, la Real Sociedad se fundó en 1909, pero el primer título liguero de los ‘txuriurdines’ no llegaría hasta la temporada 80-81. La espera valió la pena, porque llegaron dos campeonatos seguidos. La época más brillante del club donostiarra empezaría un año antes, con la llegada al banquillo de Alberto Ormaetxea (y Arkonada en la portería), que consiguió establecer el récord de 32 jornadas sin perder. Sin embargo, una derrota contra el Sevilla en la penúltima jornada les privaría del título.

Fiesta de presentación de los Voluntaris Grana del Nàstic de Tarragona.

Los jugadores de la Real Sociedad dan la vuelta de honor para celebrar el título liguero de la temporada 80-81. / EFE

La temporada siguiente no comenzó demasiado bien, pero un sprint en el último tramo les permitió llegar a la última jornada con el campeonato casi en sus manos. Solo tenían que empatar contra el Real Sporting de Gijón… algo que no sucedió hasta el último minuto, con un gol de Zamora que colocaba el 2 a 2 en el marcador y abría las puertas del primer título liguero para la Real Sociedad. Y en la 81-82, la historia se repitió, con otro partido decisivo, esta vez nada más y nada menos que contra el Athletic Club. Y todo con un equipo forjado en casa, con jóvenes que comenzaban a asomar la cabeza como José Mari Bakero o Txiki Begiristain.

El triunfo del Real Betis en la época republicana

Los años de la República le sentaron bien al Betis Balompié, que durante esos años tuvo que prescindir del adjetivo de Real. En 1932 se proclamó campeón de la división de plata, convirtiéndose en el primer equipo andaluz que subía a la máxima categoría del fútbol español. Dos años después completaba la hazaña proclamándose campeón del título liguero, con un equipo dirigido por el andaluz Patrick O'Connell, que fue automáticamente rebautizado por los béticos como Patricio. Curiosamente, el equipo solo estaba formado por tres jugadores sevillanos, mientras que había seis vascos y tres canarios.

La plantilla del Betis Balompié de la temporada 34-35, que acabaría alzándose con el campeonato liguero.

La plantilla del Betis Balompié de la temporada 34-35, que acabaría alzándose con el campeonato liguero. / EFE

El partido decisivo tuvo lugar en Santander, donde el Betis venció por 0 a 5. Los jugadores lo debieron celebrar por todo lo alto, pero no más que los aficionados, ya que era sábado de Feria y la noticia comenzó a correr como la pólvora por todas las casetas, que lo anunciaron en sus pizarras. La Guerra Civil supuso un descalabro total para el club, que acabó bajando a Tercera División en los años posteriores, época en la que al menos se acuñó un grito que pasaría a la historia del club: “¡Viva er Beti manque pierda!”.

Sevilla FC, un campeonato liguero para la historia

El Sevilla ha vivido grandes momentos en Europa en este siglo XXI, pero a nivel doméstico hay que retroceder hasta el año 1946 para encontrar el único título liguero ganado por el club andaluz. Eso sí, qué título. Como si fuera una final en toda regla, Sevilla y Barça se enfrentaban en la última jornada con 35 y 34 puntos respectivamente, en un campo de Les Corts lleno hasta la bandera (y con 500 aficionados sevillistas, según consta en los archivos históricos del club).

Celebración a bordo de un autobús del título liguero conseguido por el Sevilla CF en la temporada 45-46.

Celebración a bordo de un autobús del título liguero conseguido por el Sevilla FC en la temporada 45-46. / SEVILLA FC

Al Sevilla le valía el empate, así que después de marcar en el minuto 7 y luego encajar un tanto en el 63, le tocó defenderse con uñas y dientes. Los locales asediaron la portería sevillista, pero no consiguieron ningún otro tanto, por lo que el título fue a parar a tierras andaluzas. Y si espectacular fue el partido, más lo fue el recibimiento de los campeones. Cuentan que la expedición paró en cada ciudad y en cada pueblo donde se lo pedían, seguida por una gran caravana de autobuses, automóviles, motos e incluso bicicletas. Ya en Sevilla, los jugadores fueron recibidos por el alcalde, que les entregó diversos regalos, como una cartera de piel que dentro llevaba mil pesetas (6 euros). No fue el único premio en metálico, porque el club les entregó una prima de mil duros, una cantidad equivalente a 30 euros, cosa que no estaban nada mal en los años 40.

Deportivo de la Coruña, del SuperDépor al EuroDépor

El llamado SuperDépor fue obra de un técnico de la vieja escuela, Arsenio Iglesias, también conocido como el ‘zorro de Arteixo’. Con Mauro Silva, Donato, Fran y Bebeto llevaron al Deportivo de la Coruña al máximo nivel del fútbol español, pero sus esperanzas de conquistar el campeonato liguero se quebraron en la última jornada de la temporada 93-94, tras perder ante el Valencia. Miroslav Djukic falló un penalti decisivo y el título cayó en manos del Barça de Cruyff que, de nuevo, ganaba el campeonato en la última jornada.

El capitán del Deportivo de la Coruña, Fran González, recibe la copa de LaLiga 99-00 en presencia del presidente del club, Augusto César Lendoiro.

El capitán del Deportivo de la Coruña, Fran González, recibe la copa de LaLiga 99-00 en presencia del presidente del club, Augusto César Lendoiro. / EFE

Pero el destino deparaba al Dépor una posibilidad de revancha unos años después. En la temporada 99-00, con Javier Irureta en el banquillo, Djalminha en el centro del campo y Makaay en la delantera, el club coruñés (definido como el EuroDépor) llegó de nuevo líder a la última jornada, con el Barça y el Zaragoza al acecho. Esta vez, sin embargo, no falló. Venció 2 a 0 en Riazor al RCD Espanyol y más de 50.000 coruñeses lo celebraron en las calles por todo lo alto, sacándose por fin la espina de ese ‘maldito’ penalti.