Aunque ahora esté despuntando con fuerza en España, el gas natural vehicular es una tecnología real y madura, que viene precedida por su aceptación y amplísima implantación en otros países. Una solución no solo más amable con el medioambiente, sino también con nuestro bolsillo
GNV VENTAJAS TRANSFORMACIÓN REPOSTAJE MERCADOEl gas natural es una mezcla de gases compuesta principalmente por metano, pero también dióxido de carbono, etano, propano, butano y nitrógeno, entre otros. Proviene de formaciones geológicas (yacimientos fósiles), pero también puede obtenerse a partir de la descomposición de los restos orgánicos en plantas de tratamiento especializadas, en cuyo caso se denomina biogás. Se utiliza comúnmente para hacer funcionar las cocinas o las calderas que suministran el agua caliente sanitaria o la calefacción a las viviendas, aunque tiene otros muchos usos, entre los que destaca la propulsión de vehículos. Es entonces cuando pasa a denominarse gas natural vehicular (GNV). De hecho, el gas natural –usado como carburante para medios de transporte– está ampliamente extendido desde hace años en diversas partes del mundo y actualmente vive una etapa expansiva en España, gracias a su gran implantación en el mercado automovilístico.
Este crecimiento responde a las importantes ventajas que el GNV presenta frente a otros carburantes, como pueden ser la gasolina o el gasoil. Para empezar, económicas. Y es que el coste por kilómetro de un vehículo a gas puede llegar a ser un 30% menor que el del mismo vehículo funcionando con gasoil y un 50% menor que los que van con gasolina. Por poner un ejemplo: Si llenáramos el depósito de nuestro coche con 20 euros de gasolina, podríamos recorrer unos 383 kilómetros de media, mientras que si lo hiciéramos con gasoil, serían 493 kilómetros. Pero si lo hiciéramos con gas natural, alcanzaríamos los 694 kilómetros sin necesidad de repostar, lo que viene siendo equivalente a un trayecto entre Barcelona y Madrid.
A la mayor autonomía hay que añadir otras ventajas, en lo concerniente, por ejemplo, a la contaminación sonora: los coches que funcionan con gas natural son más silenciosos, reduciendo en más de un 50% las emisiones sonoras percibidas y las vibraciones respecto a los motores diésel, lo que contribuye a tener ciudades más apaciguadas.
Por último, cabe resaltar las mejoras medioambientales que representa el GNV, un aspecto al que los usuarios cada vez dan mayor importancia. Según el estudio El papel del gas natural en una economía española baja en emisiones (elaborado por la consultora KPMG en colaboración con la Asociación Española del Gas, Sedigas), los vehículos propulsados por gas natural emiten, en comparación con los diésel, un 60% menos de óxidos de nitrógeno, un 97% menos de dióxido de azufre y un 93% menos de partículas en suspensión, los principales contaminantes atmosféricos que se relacionan directamente con distintos problemas de salud.
España es el séptimo país europeo con más muertes prematuras a causa de la mala calidad del aire: 30.000 al año, según la Agencia Europea del Medioambiente
De hecho, según datos la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 400.000 personas mueren prematuramente cada año en la Unión Europea a causa de la mala calidad del aire y varios millones padecen enfermedades respiratorias y cardiovasculares provocadas por la contaminación.
Desgraciadamente, España ocupa una posición destacada en esta triste lista: Nuestro país es el séptimo de Europa con más muertes prematuras a causa de la mala calidad del aire (30.000 al año, según un informe presentado el año pasado por la Agencia Europea del Medioambiente).
El funcionamiento y las prestaciones de un vehículo a gas natural son exactamente las mismas que las que tiene un vehículo que funciona con gasoil o gasolina. Y aunque muchas marcas automovilísticas cuentan con numerosos modelos que funcionan con esta tecnología, también existe la posibilidad (desconocida por muchos) de transformar nuestro turismo para que utilice este combustible. Son susceptibles de someterse a dicha metamorfosis los vehículos de gasolina de inyección directa, aunque será un taller especializado quien deberá certificar la viabilidad de cada caso.
El procedimiento consiste en la instalación de un kit homologado, que se ubica en el espacio de la rueda de recambio, así como la creación de una nueva boquilla de repostaje para el gas natural en la carrocería. La rueda de repuesto queda sustituida, de esta forma, por un kit antipinchazos y unos inyectores de gas en el motor (en función del modelo de vehículo se perderá o no espacio en el maletero).
Tras la transformación (que tiene un coste aproximado de 2.000 euros y que implica volver a pasar la ITV para actualizar la ficha técnica del vehículo), el coche ya podrá funcionar con gas natural. Cuando este se acabe, el vehículo pasará automáticamente a consumir gasolina, dado que se sigue conservando el antiguo depósito. Esta coexistencia garantiza que ningún conductor se quedará sin poder circular por encontrarse en una zona donde no haya ninguna estación de gas natural.
El GNV se suministra en unas condiciones especiales de presión y temperatura que permiten la carga en vehículos, mediante un proceso tan simple y breve como el repostaje tradicional. Mientras que el transporte pesado (camiones o grandes embarcaciones) optan por el gas natural en formato licuado (GNL), el formato más común en el caso de los turismos es el gas natural comprimido (GNC).
ESTACIONES DE GAS NATURAL VEHICULAR
Según las cifras de que dispone José Ramón Freire, director de Soluciones de Movilidad de Gas Natural Fenosa (principal proveedor español), el número total de estaciones públicas que hay actualmente en España es de 55 (14 de las cuales se encuentran en Catalunya). A estas habría que añadir 15 más en proyecto (tres en la comunidad catalana).
En palabras de Freire, “el sector experimenta una clara tendencia al alza que se verá potenciada por el proyecto Eco Gate, que obtiene financiación de la UE para desarrollar el mercado de gas natural para movilidad”. La misma fuente apunta que, según las previsiones, España tendrá 71 estaciones de GNC y 48 estaciones de GNL en el año 2020. Otra fuente solvente –Idiada, empresa multinacional que proporciona servicios de diseño, ingeniería, pruebas y homologación para la industria del automóvil– va todavía más lejos: Según el estudio que prepara para la Comisión Europea, en el 2030 se alcanzarán en España las 150 estaciones de GNC y 120 de GNL.
Desde hace años, el uso del GNV está ampliamente extendido en diversos países del mundo, especialmente en Latinoamérica (en Argentina, por ejemplo, hay 1.700.000 vehículos con equipos a gas y unas 2.500 estaciones de servicio), pero también en muchos países de Europa. Italia tiene más de un millón de vehículos con gas; Ucrania , 800.000; y Alemania, 400.000. Según la Asociación Europea del Gas Vehicular (NGVA Europe, según sus siglas en inglés), en el mundo hay más de 22 millones de vehículos que actualmente funcionan con gas natural y la previsión es que superen los 200 millones en el año 2030.
Centrándonos en España, y según cifras de Gasnam, a finales del 2017 circulaban aproximadamente 8.000 vehículos de este tipo por el país. Unas cifras aún modestas que, no obstante, siguen una clara tendencia al alza. La demanda de vehículos de gas natural está creciendo de manera muy notable, como queda demostrado al ser el combustible alternativo al que fue a parar la mayor parte de las ayudas del plan MOVALT, que se agotaron en pocos días. Además, existen importantes incentivos: En Catalunya, los vehículos que funcionan con GNV cuentan con un descuento del 30% en los peajes de la Generalitat y pueden circular por el carril VAO. Además, también podrán circular por la zona de bajas emisiones del ámbito de rondas de Barcelona durante los episodios de contaminación.
En Madrid cuentan con descuento en aparcamiento de zona SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) y con la posibilidad de circular por el centro durante los episodios de contaminación. Por otra parte, tanto en la capital española como en la catalana se aplican descuentos del 75% sobre el impuesto municipal de circulación..
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