RUTAS Y PROPUESTAS EN EL LITORAL DE GIRONA

Redescubrir la Costa Brava

Paisajes salvajes, pueblos monumentales y playas únicas, junto a la oferta gastronómica y cultural, la convierten en un gran destino.

Más de 200 Km. de playas y calas

Desde Portbou hasta Blanes, de norte a sur, son más de 200 Km. de costa que el periodista Ferran Agulló bautizó como la Costa Brava en 1908. Nadie le discutió el nombre, puesto que sus aguas y el carácter de su paisaje tienen personalidad propia.

Por Núria Bonet Icart

Imposible rebatir el tópico: la Costa Brava es uno de los paraísos más auténticos y azules del Mediterráneo. Pinos, aguas transparentes, rocas escultóricas y amaneceres inolvidables han hecho que primero los feninicios, griegos y romanos se enamoraran de estas tierras, y después lo hicieran mitos como la actriz Ava Gardner, que puso ese toque de glamour a unos pueblos todavía de pescadores y unas playas prácticamente vírgenes. Para recuperar ese espíritu de la Costa Brava ancestral y auténtica, proponemos diversas rutas y escapadas que nos devolverán el placer de disfrutar de las playas de Girona.

Es significativo que a lo largo de la costa se sucedan los parques naturales de Cap de Creus, de Els Aiguamolls de l’Empordà y el Parque Natural de El Montgrí, las Illes Medes y el Baix Ter. Son garantía que se ha preservado la naturaleza en su estado más salvaje y atractivo. En estos parajes uno puede divisar aves que nidifican en sus aguas calmas y una particular vegetación protegida: un regalo para los sentidos cuando se visitan a pie o en bicicleta, dos buenas opciones en esta época del año.

Más artísticos y controlados pero igual de espectaculares son los jardines botánicos de Santa Clotilde, Pinya de Rosa, Marimurtra y Cap Roig, ubicados en peñascos sobre el mar y antiguas fincas señoriales. Asistir a un concierto tras un romántico atardecer de verano puede ser el plan definitivo en algunos de ellos.

El rico pasado histórico tiene un gran peso en la provincia de Girona y, por supuesto, en su litoral, donde se concentran pueblos medievales, calles empedradas y monumentos inigualables. Callejear por Cadaqués, Tossa de Mar o Begur es algo que hay que hacer por lo menos una vez en la vida. Subir al Far de Sant Sebastià y otear sus maravillosas vistas, comerse un rodaballo en el Cap de Creus y bucear en la reserva de las Illes Medes son algunas de las propuestas que ofrece esta parte de la costa Mediterránea.

Y para los que no quieren quedarse tumbados en una hamaca, existen mil formas de ejercitarse en plena naturaleza: el golf, la vela, el submarinismo, el kayak, el surf y padelsurf y la bicicleta: todo cabe en la Costa Brava. Precisamente, los caminos de ronda, antiguos senderos que transcurren por buena parte del frente marítimo y que están perfectamente señalizados, son la delicia de los amantes del senderismo. No hay nada como un paseo deteniéndose en la cala recóndita que más nos llame la atención.

Para los gastrónomos, la visita a los 16 restaurantes que reúnen 21 estrellas Michelin en Girona y el enoturismo con la ruta del vino DO Empordà, son dos opciones ganadoras que ya merecen una escapada por sí mismas. Para preparar cualquier ruta, la web www.costabrava.org seguro que os facilitará las pistas que os faltan.


EDITORIAL

Renace el deseo de volver a viajar

Por Pilar Enériz Catalunya al teu abast regresa este año para proporcionar al viajero ideas, posibilidades y soluciones para conocer, más a fondo, el territorio catalán y sus rincones más desconocidos y entrañables. Este especial de cuatro números, que llegarán al lector en este mes de junio y julio, recorrerá las tierras catalanas con la fuerza y la ilusión renovada que nos da la buena aceptación que tuvo la primera edición por parte de los lectores y, por otro lado, la excelente noticia de que la pandemia por fin empieza a ser derrotada y que con ello crece la libertad del viajero para moverse con seguridad por un territorio lleno de cultura, tradición y excelente oferta turística.

En este número descubrimos la belleza siempre sorprendente de la Costa Brava, las dunas y la calma de las tierras del Delta del Ebro, los aromas y sabores de la Terra Alta y las posibilidades de Osona para ser visitada por tierra, agua y aire. Propuestas para llenar de nuevo las maletas con prudencia, deseo y emoción.

Es ya el momento de que, como en aquellos días que ahora parecen tan lejanos, cojamos la moneda de la suerte para lanzarla con fuerza y esperanza a cualquiera de las fuentes de los deseos que encontraremos, sin duda, por el camino.

Catalunya al teu abast lanza su moneda de los deseos a ese lugar en el que habita la pasión por el viaje, por el descubrimiento de lugares, y las propuestas familiares que permiten compartir momentos únicos en compañía. Lanza su moneda en las aguas transparentes del Pirineo, a lagunas llenas de flamencos y al horizonte de alegría lleno de normalidad.