Caminando a todas partes
En Barcelona, el 32% de los desplazamientos se realizan a pie y es una de las
mejores ciudades del
mundo
para caminar. Las zonas verdes que priorizan a los peatones van ganando espacio en Barcelona así como las supermanzanas.
Carriles
de velocidad limitada para los automóviles o áreas reservadas para los vecinos tienen efectos directos
sobre la salud. De esta manera se pacifican los barrios, se reduce el ruido y se permite que los
ciudadanos, sin restricción de edad o condición física, se sientan más seguros en la calle, que ya
no
es solo una zona de tránsito, sino el espacio público de la vida cotidiana.