El Centro de Control, ubicado en las oficinas de Aigües de Barcelona en Collblanc, sirve para operar y supervisar la red general (unos 4.500 kilómetros). Es el verdadero cerebro del sistema. “Nos ocupamos a distancia de que las instalaciones funcionen bien y analizamos su funcionamiento para hacer propuestas de mejora”, explica Ramon Creus, su responsable.
“Para ello nos ayudamos de un conjunto de sensores que se encuentran repartidos por toda la red y que diagnostican el buen estado de salud de esta infraestructura: que la presión del sistema sea estable y adecuada en todo momento; que los caudales que están disponibles en los depósitos y su nivel de desinfección sean los que corresponde; o que el consumo energético de todas estas infraestructuras –así como el gasto conjunto– sea el mínimo posible”, apunta.
Además, Creus también es responsable de la sala adjunta, desde donde se coordinan los equipos de intervención en el exterior para hacer más rápido y eficiente su trabajo a la hora de atender situaciones sobrevenidas, tales como la falta de agua
en una finca, una avería en la calle o una bajada de presión.
CENTRO DE CONTROL
Desde el laboratorio de Aigües de Barcelona (en Collblanc) se lleva a cabo el control sanitario de todo el ciclo integral del agua. Se trata del más exigente sistema de control sanitario, que supera todos los requisitos legales. Además, la compañía cuenta con el único panel español (y uno de los pocos del mundo) de expertos catadores de agua de consumo humano.
“Controlamos todos los recursos que intervienen en la producción de agua de consumo (ríos, pozos, etcétera), todas las fases intermedias de los procesos de tratamiento y toda el agua que se distribuye a la población, así como la calidad de las aguas regeneradas”, dice Miquel Paraira, director de Calidad del Agua de Aigües de Barcelona.
“Lo hacemos, básicamente, a través de la recogida de muestras de agua (se realiza de forma rotatoria, según un programa de puntos de análisis pactado con la autoridad sanitaria), pero también a través de centenares de analizadores on line situados estratégicamente, que nos envían información de forma continua”, prosigue el experto.
Con toda esta información, se analizan los parámetros incluidos en la legislación europea (53 compuestos y grupo de compuestos) y otros adicionales. En este sentido, insiste Paraira, “este laboratorio es puntero en el análisis de compuestos emergentes, es decir, de las sustancias que aún no están en la legislación. Fuimos, por ejemplo, el primer laboratorio de España donde se analizaron drogas o medicamentos, disruptores endocrinos, toxinas de alga, etcétera”.
LABORATORIO
Desde el laboratorio de Aigües de Barcelona (en Collblanc) se lleva a cabo el control sanitario de todo el ciclo integral del agua. Se trata del más exigente sistema de control sanitario, que supera todos los requisitos legales. Además, la compañía cuenta con el único panel español (y uno de los pocos del mundo) de expertos catadores de agua de consumo humano.
“Controlamos todos los recursos que intervienen en la producción de agua de consumo (ríos, pozos, etcétera), todas las fases intermedias de los procesos de tratamiento y toda el agua que se distribuye a la población, así como la calidad de las aguas regeneradas”, dice Miquel Paraira, director de Calidad del Agua de Aigües de Barcelona.
“Lo hacemos, básicamente, a través de la recogida de muestras de agua (se realiza de forma rotatoria, según un programa de puntos de análisis pactado con la autoridad sanitaria), pero también a través de centenares de analizadores on line situados estratégicamente, que nos envían información de forma continua”, prosigue el experto.
Con toda esta información, se analizan los parámetros incluidos en la legislación europea (53 compuestos y grupo de compuestos) y otros adicionales. En este sentido, insiste Paraira, “este laboratorio es puntero en el análisis de compuestos emergentes, es decir, de las sustancias que aún no están en la legislación. Fuimos, por ejemplo, el primer laboratorio de España donde se analizaron drogas o medicamentos, disruptores endocrinos, toxinas de alga, etcétera”.
