Susana Al-Halabí

Psicología para
desenredar la
madeja del suicidio

Textos: Michele Catanzaro
Infografías: Ricard Gràcia
Ilustración: Leonard Beard

Cuando se aprobó la ley del divorcio en Estados Unidos, los suicidios de mujeres se redujeron. “Eso es revelador. Tenemos la idea de que el suicidio es un problema clínico, pero en realidad es una cuestión existencial y de bienestar social”, afirma Susana Al-Halabí, profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo.

Esta investigadora lleva años explorando el fenómeno del suicidio y acaba de condensar sus hallazgos en el libro “Manual de psicología de la conducta suicida”. Por encima de todo, Al-Halabí insiste en una idea: el suicidio se puede prevenir y se sabe mucho sobre cómo hacerlo.

Mitos y verdades del suicidio

Hay muchas creencias falaces sobre la conducta suicida. Descubre aquí lo que sabes realmente sobre este fenómeno.

En 2008, a Al-Halabí le dieron un encargo delicado dentro de un proyecto de investigación. Tenía que acudir a las urgencias hospitalarias para entrevistar a personas que acababan de intentar un suicidio.

“Me las encontraba bajo los efectos de la sedación o muy impactadas por lo que acababa de pasar”, recuerda. Pero lo que le llamaba la atención era otra cosa. “No eran personas a las que, por utilizar una expresión popular, les hubiera saltado un cable, o que no sabían qué habían hecho. Era gente normal, con problemas con los que todos nos podríamos encontrar: vidas complicadas, conflictos difíciles, soledad…”, explica.

Esas conversaciones contribuyeron a plasmar su visión de la conducta suicida. “Hay que sacarla del ámbito biomédico. No es un síntoma de un trastorno mental. Es un fenómeno complejo en el cual interviene la salud mental, pero también aspectos culturales, valores sociales, los medios de comunicación, la capacidad de pedir ayuda…”, observa.

Que una medida social como la ley del divorcio influyera en la prevalencia del suicidio es un ejemplo de ello. “El hecho de que el divorcio fuera algo prohibido impedía tener esperanza a algunas mujeres y pedir ayuda para finalizar relaciones en las que se sentían atrapadas”, explica la psicóloga.

La buena noticia es que la madeja de factores que conducen al suicidio se puede desenredar. “Es necesario dejar de verlo como una avería en el funcionamiento de un individuo y fijarse en las circunstancias a las que responde”, afirma Al-Halabí.

La psicóloga emplea la metáfora de los accidentes de tránsito. Estos no se previenen sólo con la buena conducción, sino también con las leyes sobre el cinturón, el diseño de las carreteras, las medidas de descanso para los transportistas, etcétera.



Al-Halabí pone como ejemplo Irlanda, que ha mejorado sus cifras con un plan nacional de suicidios, estudios rigurosos, acciones centradas en colectivos específicos, y psicoterapia basada en la evidencia científica en el sistema nacional de salud. Tener más psicólogos y un plan nacional son una de las prioridades que fija la investigadora.

Nacida en Oviedo en 1978, Al-Halabí se doctoró en psicología en la universidad de esa ciudad y durante años trabajó en conductas problemáticas en la adolescencia.

En el marco de un proyecto de investigación del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) se enfrentó por primera vez como investigadora a la problemática del suicidio, que se convertiría en uno de sus temas principales de estudio.

Eso le llevó a hacer estancias en la National Suicide Research Foundation (Irlanda) y en la Universidad de Columbia (Estados Unidos), donde acudió gracias a una beca Fullbright.

Entre sus contribuciones hay la validación de la versión española de unas escalas de evaluación clínica de la conducta suicida y la publicación de capítulos específicos sobre el suicidio en manuales de tratamiento psicológico.

La esperanza de Al-Halabí sobre el potencial de la prevención se basa en casos reales. La psicóloga recuerda una mujer con problemas de trabajo y de pareja y con antecedentes familiares de suicidio que salió adelante tras un año de terapia. “El dolor, aunque parece inabordable, a menudo es pasajero. El suicidio en una respuesta definitiva a un problema que, en la mayoría de los casos, es temporal”, concluye.

Susana Al-Halabí, profesora de Psicología de la Universidad de Oviedo, participó en un encuentro en vídeo en directo en los canales de Youtube y Facebook de EL PERIÓDICO. El siguiente vídeo recoge las intervenciones en dicho acto.

Un reportaje de EL PERIÓDICO