"Ya está bien de callarse ante tanto odio y tanta chulería"

Cuando la política se convierte en odio, divide a la población y solo sirve para hacer ruido, deja de ser política. Esto es la derecha de España, una derecha radical que está dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de tener el poder en sus manos. Una derecha que da señales de intención de un golpe de estado, que solo sabe quejarse sin aportar soluciones, una derecha que dice defender un país que en realidad no le importa. Y, encima, se apropian de una bandera que debería ser de todos y todas.

Esta semana hemos visto como Vox se ha declarado abiertamente fascista. No ha salido en las noticias, no ha sido portada de ningún periódico, y no lo hará. No veo a nadie protestando para pedir la ilegalización de un partido abiertamente antidemocrático que se presenta a unas elecciones. Un partido que fomenta el racismo, la homofobia, el machismo, el odio, un partido que quiere dar voz a un muerto que tanto daño hizo a nuestro país no debería ser legal. Hay que ser antifascista para ser demócrata.

Por su parte, el PP sigue los pasos de Vox, volviéndose cada día más y más radical. Se hablaba de una absorción del PP a Ciudadanos, pero a día de hoy es el PP el que parece que ha sido absorbido por Vox. Ellos siguen en su mundo con Casado al frente que parece que todavía no se ha enterado de lo de la pandemia, y con Cayetana a su lado escupiendo veneno cada vez que abre la boca. 

Ya está bien de callarse ante tanto odio y tanta chulería, de permitirles todo a aquellos partidos que destruyen el país y dicen defenderlo, hasta aquí hemos llegado. No podemos dejar caer todo lo que hemos construido juntos en estos años de democracia, tenemos que seguir avanzando, y si dejamos de lado a la ultraderecha fascista con su rabieta lo haremos. Inmigrantes, locales, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, heterosexuales, hombres y mujeres. Todos formamos España. Sigamos avanzando juntos.