'Wikileaks' o el derecho a la libertad de prensa

Julian Assange, el fundador de Wikileaks en 2006, ha sido detenido después de pasar siete años en la embajada de Ecuador en Londres al cambiar este país su decisión de mantenerle la inmunidad de la que gozaba hasta ahora.

Su detención se debe a una demanda del gobierno de EEUU por haber aceptado robar una contraseña que le permitía entrar en los ordenadores considerados como clasificados por contener material sensible.

Assange se convierte de ese mismo momento en el enemigo número uno para muchos gobiernos, empresas e individuos, que se ven amenazados por la difusión de la información que creían inviolable.

Para muchos, el padre de Wikileaks se presenta como el paladín de la libertad de prensa y para otros como una amenaza para la seguridad nacional.

Gracias a Wikileaks se destaparon casos que afectaban directamente a los países, EEUU, el primero, que querían tenerlo entre rejas. Crímenes de guerra, filtraciones consideradas como secretos de estado, etc.

¿Podemos considerar a Julian Assange como un traidor o es más bien un defensor de la verdad y el derecho a la información?

Creo que para un periodista la única línea roja que no se debe traspasar es la ocultación de la verdad.

Lo que si es cierto es que el periodismo ha cambiado después de Wikileaks, páginas de filtraciones donde de forma anónima se puedan poner informaciones comprometedoras y los medios acudir a ellas para informarse las hay por doquier, con lo que la verdad y la información ganan.