Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Vivir en absoluta precariedad laboral

Una oficina de desempleo en Bilbao.

Una oficina de desempleo en Bilbao. / LUIS TEJIDO (EFE)

Hace unos días, el Gobierno aprobó el nuevo plan estratégico de la Inspección de Trabajo hasta el 2020. Parece que el Gobierno toma medidas de control para evitar los contratos temporales no justificados, los contratos formativos, las prácticas no laborales, etcétera. Pero mi realidad es que se lleva tiempo hablando de soluciones y no aprecio cambio alguno.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

Seguimos viviendo en una precaria y demandada realidad laboral, a base de falsos autónomos, de becarios con máster, idiomas y experiencia, que saben más que los jefes, y de empleados que aceptan dinero en B porque la crisis y la mala calidad del empleo favorecen el miedo a quedarse sin trabajo y acogerse a un paro, casi asegurado, de seis meses o más (dependiendo del sector).

La realidad es que una empresa es capaz de subsistir sin empleados, con algunos becarios, un autónomo y un jefe que no suman más de 30 horas diarias de trabajo. Una realidad en la que la mayoría vivimos por debajo del salario mínimo y en la que nadie hace nada. Y lo más terrorífico es que ya pocos confiamos en las palabras de promesa o propuestas de los políticos.

Participaciones de loslectores

Másdebates