¡Viva Mariano y viva Europa!

No hay nada en esta vida como tener amiguetes que puedan echarte un capote para alzar los ánimos en momentos de bajón.

El bueno de Mariano Rajoy no ha dudado un ápice en rodearse de la plana mayor de las derechas europeas reunidas en Madrid estos días: Merkel, Junker, Sarkozy y otras personalidades. La comunión de la reunión fue tal que parece que entre vítores y abrazos, alguno de los presentes se atrevió incluso a lanzar un "viva España", sin tener un átomo de español. El siempre secundado "¡vivan los novios!" ha servido de base para estas arengas tan y tan agradecidas.

Pero a parte de reunirse con Mariano, todos y cada uno de ellos han hecho de buenos comerciales y han defendido las políticas de derechas que tanto unos como otros han aplicado a pies juntillas en sus respectivos países. Por supuesto, medidas ideales, necesarias y las mejores, según los interesados. Esas que han posibilitado que Europa esté saliendo de la crisis. Por si no lo sabían ustedes, parece que lo estamos haciendo ¿no?

Y no faltó la guinda del pastel en donde nuestro presidente, más ancho que largo, recibió las alabanzas de todos poniéndole a él y al país que preside como referencia de esta recuperación. Este nuestro país, a pesar de todo, resulta que es la niña bonita de las europas.

La verdad que entre tramas gurtelianas, barcenianas y números siempre iguales o mayores que 3, aquí y allí, entre clanes, imputados y presuntos, no he caído en que pudiéramos ser la referencia de nadie.

Por supuesto, la perpetuación de la especie debe seguir. Cualquier intento de renovación en el control del cortijo supondría la ruptura del eslabón en la cadena evolutiva. Y qué mejor manera que invitar a las demás fuerzas políticas a que ni se les ocurra intentar nada para cambiar.Y no, no es que este comentario esté fuera de contexto. Se trata del otro mensaje que se deriva de ese 'meeting friend point'.

Así que ya saben, ¡larga vida a Mariano y viva Europa!