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"La Verneda: uno de los barrios más vulnerables e ignorados de toda Barcelona"

Jornada de protesta en la Verneda, el pasado jueves.

Jornada de protesta en la Verneda, el pasado jueves. / ÁLVARO MONGE

A mi regreso de vacaciones me encuentro un grupo de vecinos, quienes me explican las movilizaciones que se están haciendo para evitar una nueva ocupación ilegal.

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En esta ocasión, se trata de una ocupación protagonizada por un grupo de familias rumanas derivada del cierre de unas antiguas fábricas cercanas, las cuales habían ocupado anteriormente. Mi contradicción personal, emocional y humana es la tristeza que me produce todo esto, ante la falta de recursos por parte de nuestras administraciones

Por un lado, nuestras instituciones dan manga ancha para que se produzca este tipo de ocupaciones (o no hacen nada para evitarlas) y que, por su ilegalidad, falta de recursos e higiene, dan como resultado una forma de vida insalubre y carente de seguridad incluso para ellos mismos. No hace falta ser Rappel para imaginarse por un momento que, si necesitan luz, agua, alimentos, etcétera, para sobrevivir, han de emplear tácticas poco apropiadas para conseguirlo.

Por otro lado, y si la jugada les funciona medianamente bien, se genera un efecto llamada y un delicado gueto, en el que es imposible intercambiar ningún tipo de comunicación.

A través de este artículo quiero hacer una reprobación y un duro hincapié ante la carencia de recursos de instituciones sociales, educativas y administrativas ante la complejidad que genera esta forma de vida. Y es que hace muy pocos días en una de estas ocupaciones (puesto que hay varias en el barrio) me encontré malviviendo a algún antiguo alumno que, en el aula que yo he compartido con ellos, eran excelentes estudiantes y compañeros de clase. Tristemente y hoy por hoy están sin escolarizar y me imagino que fuera de control y seguimiento, con lo cual no es muy difícil pensar que se verán abocados a malvivir en esta perjudicial forma de vida…

Así que, aprovechando la coyuntura que un grupo de vecinos valientes han evitado que de nuevo se ocupe uno de los varios locales de la Rambla Prim, aprovecho para reivindicar una vez más que la Verneda es uno de los barrios más vulnerables e ignorados de toda Barcelona, y requiere por lo tanto un zum especial, para intentar normalizar una inestabilidad social que se está haciendo endémica, por dejarnos abandonados a nuestra suerte.

Finalmente, agradecer a Xavi G. y el elenco de vecinos por conseguir de forma pacífica y eficaz, mediante vigilancia y turnos de día y noche, que los medios de comunicación prensa y televisión nos hayan apoyado y dado voz a un barrio que, tristemente, está perdiendo su identidad.

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