"Una vegetariana en un bufet libre"

Las ’gyozas’ rellenas de carrillera de vaca. / Ricard Cugat

Hace unos días, mi grupo de amigos y yo fuimos a un bufet libre de sushi, de nueva apertura, en un centro comercial de Barcelona. Una del grupo es vegetariana, pero esto nunca ha supuesto un problema, siempre hemos encontrado opciones para ella. Todo iba perfecto, un espacio muy bonito, un concepto innovador y un precio razonable... Hasta que unas dudosas 'gyozas vegetales' nos interrumpieron la comida. De repente, la amiga en cuestión nos dijo, descompuesta: "Eran gyozas vegetales, ¿verdad?". Ante la duda, le aconsejamos que lo dejara en el plato. Intentamos averiguar de qué estaba hecho el relleno, y notamos que un componente se parecía mucho a la carne picada. Pedimos a la camarera si nos podía corroborar que eran gyozas vegetales, como habíamos pedido. La respuesta de la mujer dejó mucho que desear. Sin casi dirigirnos la mirada, dijo exaltada: "¡sí, son vegetales, todo vegetal, nada más!" y se fue. Durante un buen rato, continuamos insistiendo para que vinieran otros camareros, pero no nos hacían caso.

Al final, la amiga vegetariana nos dijo que no pasaba nada y que lo dejáramos estar. Esto me indignó mucho, y sinceramente pienso que es una falta de respeto lo que nos pasó. Está claro que todo el mundo se puede equivocar, pero qué menos que preocuparte por tus clientes. En este caso no supuso nada grave, pero ¿y si esto pasa con alguna intolerancia alimenticia? Pienso que lo mínimo habría sido una disculpa.