"Urge acabar con la política de puertas abiertas al producto extranjero"

La industria nacional vive momentos críticos y a mí entender tres son los motivos: una pésima política económica, la competencia desleal y una irresponsable transición ecológica. Las iniciativas estratégicas promovidas por agentes externos pretenden cargar a nuestros productores con normas inasumibles que terminan por destruir nuestro mar, nuestro campo y nuestra industria.

La política de puertas abiertas al producto extranjero supone la desaparición de explotaciones agrícolas y ganaderas, incapaces de hacer frente a la competencia desleal de los productos procedentes de países en vías de desarrollo. Es urgente acabar con esta legislación que arruina a nuestros productores, destruye miles de puestos de trabajo y acelera el drama de la despoblación.

China y otras potencias no pueden seguir beneficiándose de las políticas verdes europeas mientras lideran las estadísticas de contaminación y trabajo en condiciones de semiesclavitud, violando de manera sistemática las exigencias de una competencia leal. España debe desmarcarse de todo acuerdo internacional que culpabilice a nuestros productores de los problemas medioambientales.

Creo que se debe incentivar el retorno a España de todas aquellas empresas que deslocalizaron su producción. También pienso que se debe aplicar estrictamente el principio de preferencia comunitaria, ya que es imprescindible asegurar que los productos extranjeros estén sometidos a las mismas normativas que han de cumplir las empresas y productos españoles. Por último, hay que reforzar los controles fronterizos para todos los productos de terceros países que lleguen a nuestro mercado.