"Un país sin gobierno, repleto de políticos inútiles"

Al final, un país sin gobierno repleto de políticos inútiles, como calificaba Pedro Sánchez a la representante de JxCAT. El esperpéntico espectáculo organizado por las izquierdas españolas peleándose como niños de colegio ha hecho que se afilasen los colmillos. Una derecha que por votos tenía todo perdido, ahora está a la espera de que la izquierda siga jugando a la ruleta rusa y que las siete vidas del gato, Pedro Sánchez, se acaben y muera políticamente.

A ellos, a los del trifachito, no habrá quien los pare, porque la España profunda se lanzará a votar, mientras la que ha decidido dar un salto adelante votando a la izquierda se quedará en su casa a la vista de la inutilidad de unos políticos prepotentes e inexpertos. Miedo me da la ignorancia de la izquierda, pero me da pánico la superioridad de la derecha apoyada por la arrogancia casi enfermiza de la ultraderecha. 

En fin, cada país tiene lo que se merece. Cuando un Estado está plagado de trabajadores y las urnas se llenan de votos, señoritos, algo no va bien. Pasará el tiempo y dudo que se pongan de acuerdo, el país entrará en coma (bueno, hace tiempo que bosteza de aburrimiento), han inyectado tanto dinero a los bancos que el pueblo llano deambula famélico de opinión ante tanto desahucio, nóminas miserables, esclavitud... ¿Volverán los señoritos a derogar cualquier atisbo de desarrollo, volverán los que dicen que seiscientos y pico euros son suficientes para un trabajador de a pie?

El orgullo y la ignorancia no pueden florecer tantas veces en la cabeza de gente de izquierdas. Si es así, entonces que el trifachito los pisotee con fuerza porque no habrá otra oportunidad como esta, y el que se crea que sí es que su orgullo no le deja ver la realidad.