Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

La tortura diaria de tener que coger Rodalies

Estación de Catalunya de la red de Rodalies, de Renfe, en una imagen del pasado noviembre.

Estación de Catalunya de la red de Rodalies, de Renfe, en una imagen del pasado noviembre. / FERRAN NADEU

Los que tienen un familiar que cada día debe coger Rodalies para ir a trabajar, y en concreto la R4, saben perfectamente las penurias que han de soportar.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

El retraso habitual es como mínimo de 10 minutos. Se supone que todos pagan el mismo importe del billete, que por cierto ocupa un porcentaje del sueldo nada desdeñable, y en muchos casos no pueden sentarse y van apiñados, porque colocan un tren corto ya que no disponen de más vagones; y la limpieza es pésima. Si se tiene derecho a que te devuelvan el importe del billete por retraso, no hay nadie para realizar dicho trabajo.  

Cuando hace frío la calefacción brilla por su ausencia y los pasajeros deben retorcerse con su bufanda y gorro. Cuando hace calor se suda sin misericordia. Estaciones sin paso de viandantes que parten algún pueblo, con los accidentes mortales correspondientes, y propician los usuarios sin billete -a parte de los que pasan con toda tranquilidad delante de los vigilantes de seguridad, quedando los han pagado como auténticos estúpidos-. La megafonía es pésima.

Esta es la tortura diaria que han de soportar los trabajadores que deben llegar en buenas condiciones físicas a su trabajo correspondiente y, una vez acabada la jornada, no verse abocado a un desgaste innecesario. Parece increíble que los asientos no dispongan de cinturón de seguridad, y de la misma forma que en los autocares de línea no se puede ir de pie, en cambio en los trenes es una obligación en muchos casos.

El responsable político no tiene empacho en decir que las inversiones que se han de hacer son para toda la red; y desde Catalunya se capta el mensaje: a esperar que seremos los últimos, que somos los ricos.  

Participaciones de loslectores

Másdebates