La tiranía de las operadoras y la televisiones de pago

Por si no hubiera pocos impuestos en este país, desde hace ya tiempo las operadoras de telefonía se han sacado de la manga otra manera de hacer dinero a nuestra costa, pero siempre dando unas contraprestaciones horribles, nefastas y, en ocasiones, hasta ilegales.

Además de la mala cobertura que nos dan en cualquier parte (sea en las grandes ciudades o en los pueblos), y del monopolio que tienen (de las 5 o 6 que había, ahora solo hay en realidad 3), abusan de los contratos de sus clientes y cambian y subien las tarifas cuando les da la gana (y poniéndose de acuerdo entre ellas).

Todo son mentiras, pues luego se lo cobran todo con creces. Ahora ya hasta los partidos de fútbol son todos o casi (solo se dan en abierto los que no interesan a nadie) en todas las competiciones de pago. Eso sí, los de la selección nos los dan en abierto para hacer país o nacionalizarnos, o porque cada vez interesan a menos gente, sobre todo los amistosos, que nos hacen dormir delante de la tele. 

Todo el día acosan a sus clientes, abonados y otras personas, con anuncios en tv, vía e mail, vía telefónica o vía correo ordinario, ofreciendo sus maravillas.

Maravillas pagadas a precio de oro, y con unos contratos que cambian a su antojo y sin derecho a nada. Porque, como todos sabemos, darse de baja cuesta mucho (mail, faxes, correos certificados y miles de papeles).

Está visto que en España no tenemos derecho a nada, ni siquiera los pensionistas, luego de haber cotizado toda tu vida. Pero los servicios que se nos dan a cualquier nivel son tan deficientes como en cualquier país tercermundista: solo existimos para pagar y nada más.