¿Tienen los políticos capacidad para gobernar?

Uno se pregunta: ¿Han tenido y tienen los políticos capacidad para gobernar? Y mi respuesta es no, rotundamente no.

Todo empezó con Felipe González y su ministro de Economía Solchaga, que desindustrializó España para convertirla en una economía de servicios. Lo que nos llevó al cierre de empresas, pérdida de empleos y confiar la economía al turismo. Después, la dudosa capacidad de los políticos ha ido en aumento y a la vez en detrimento del bienestar de los ciudadanos por la llegada a la política de cientos de sujetos incapaces de hacer valer sus escasos conocimientos en el ámbito privado, y acudiendo a la política para medrar y enriquecerse esforzándose lo mínimo.

Todo se ha ido sumando. Zapatero llegó al Gobierno con una deuda pública de 69.000 millones de euros. Cuando se fue la deuda era de 700.000. Rajoy nos la dejó en un billón (con b de Barcelona). Con ese dineral se podrían haber creado empresas que produjeran empleo y riqueza. Pero solo ha servido para engordar una administración ocupada por mediocres con sueldos escandalosos, y lo más grave, para que España se convirtiera en el mayor foco de corrupción, solo comparable con las dictaduras de algunas repúblicas de Sudamérica. Y donde todos han tenido su parte de culpa, los unos por acción y los otros por omisión. Y nuestros ojos viendo como muchos de esos sinvergüenzas que robaron siguen paseándose tranquilamente por nuestras calles.

Decía el humorista Pedro Ruiz, "antes España era una, grande y libre, ahora son 17 y todas cabreadas". Y lo que es peor, arruinadas. Y todo por la invasión en la política de esos arribistas sin los conocimientos necesarios para dedicarse con inteligencia a legislar y gobernar. El caso es que, por la ineptitud de unos y por la rapiña de los otros, España se encuentra en quiebra técnica. Pero no podemos echar el cierre. Hemos de seguir como sea y a pesar de los políticos.