Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

"No contemos el tiempo, aprendamos a vivirlo con conciencia y gratitud"

El relojero de Sol, sin presión ante sus vigésimo séptimas campanadas de Año Nuevo

El relojero de Sol, sin presión ante sus vigésimo séptimas campanadas de Año Nuevo / FERNANDO ALVARADO

El refrán "el tiempo es oro" es una expresión muy repetida, como si cada minuto tuviera que convertirse en productividad y rendimiento. Pero con los años he llegado a pensar que quizás es una metáfora engañosa: el tiempo no es una moneda que se acumula ni un tesoro que pueda guardarse en un cajón.

Entretodos

Publica una carta del lector

Escribe un 'post' para publicar en la edición impresa y en la web

El tiempo es vida, y su riqueza no depende de cuánto lo invirtamos, sino de cómo lo habitamos. No son solo horas trabajadas ni objetivos alcanzados, sino instantes compartidos, silencios plenos y momentos que no necesitan ninguna utilidad para ser valiosos.

Tal vez ha llegado el momento de replantearnos este refrán. El tiempo no es oro: es infinitamente más frágil y más humano. Por eso, más que contarlo, deberíamos aprender a vivirlo con conciencia y gratitud.

Participaciones de loslectores

Másdebates