Suicidio en Cornellà: te quitan la vivienda y te roban la vida

La muerte de una persona que se lanzó al vacío desde la terraza de su casa de la que iba a ser desahuciado ha creado indignación, rabia, dolor. No son pocas las voces que no lo consideran un suicidio sino un asesinato producto de la violencia inmobiliaria. La alarma social se ha activado ante un problema latente que genera un drama progresivo en la sociedad y que destroza proyectos de vida y a familias.

Lamentablemente no han dejado de pasar la ocasión del cinismo, la hipocresía, la mentira y sobre toda de la bajeza moral formaciones políticas que con sus decisiones han sido cómplices proactivos de la situación y que se ofrecen como redentores de los pecados ajenos. Lo clásico, te incendian el bosque y luego te aparecen con cubos de agua agujereados.

Que la reforma de la LAU del PP siga en vigor es una puñalada al derecho a la vivienda, cuyo origen es el rescate a los bancos, y lo que debe hacerse es rescatar de los lobies financieros el derecho a la vivienda digna.

El PSOE ha dado apoyo a esa política y pretende sacar pecho de su cínica política en vivienda construyendo pisos supuestamente de vivienda social que acababan en el mercado privado. No se queda atrás PDeCAT, que en el Parlament votó en contra -junto con el PP- de la propuesta de los comuns a iniciativa del Ayuntamiento de BCN de regular el precio de los alquileres. No les tembló la mano al PDeCAT y PP de nuevo, esta vez con el apoyo de Cs y PNV y el rechazo frontal de Comuns-Podemos y un tibio PSOE de aprobar el desahucio exprés, una presunta medida de protección a ocupaciones de propietarios particulares que en realidad enmascaraba la protección a fondos buitres.

En Barcelona, en concreto el Ayuntamiento, desde que gobierna BCNenComú, está dedicando importantes recursos y ha comprado varios edificios para destinarlos a auténtica política de vivienda social como en París, Amsterdam o Viena, mientras la Generalitat subasta edificios que irán a fondos buitres en lugar del parque de vivienda social. 

La especial situación política que se vive en todos los ámbitos aflora la demagogia, la hipocresía de políticos que solo piensan en clave electoral. El PSOE guay de la piruleta ya ha mostrado su reticencia a reformar leyes. Debe tomar nota del Ayuntamiento de Barcelona y aplicar políticas sociales valientes de verdad y no sustentadas en falsedades. Poner en común lo que es público.