"Las soluciones a los problemas en la enseñanza son válidas hoy pero quizás no mañana"

No voy a ser yo quien enturbie la calma, pero parece ser que los responsables educativos, docentes y familias se han dado, ahora, un merecido descanso. Se ha aparcado el debate sobre el uso de los móviles, tabletas y pantallas digitales, cuando hace unos años todos andábamos como locos por introducirlas en el aula y si podía ser en la educación infantil, mejor que en la primaria.

Sobre el tema del nivel académico de los alumnos, el susto de las pruebas PISA, las carencias en matemáticas y comprensión lectora, la irrupción del ChatGPT como sinónimo de no pegar golpe, el recelo de algunas familias a la inmigración en la escuela, los bajos índices de lectura, los recortes en física y química, la caída del nivel del catalán, la falta de consideración del docente, el declive de las humanidades, la falta de recursos del profesorado, los programas de formación de los maestros y esto y aquello… Y solo falta añadir el control sobre el uso de bebidas azucaradas, bollería industrial y platos precocinados de los comedores de algunos colegios.

Todos hablamos sobre la educación y los más letrados en la materia nos proponen soluciones, hoy válidas y mañana quizás no. Vamos a necesitar un milagro.