Soluciones para el pueblo catalán

A lo largo de la historia, los pueblos han intentado perdurar con sus ideologías a través del tiempo. Unos pueblos desaparecieron, algunos aún subsisten y la mayoría nacieron de nuevos. Los conflictos se acabaron solucionando con guerras. Para bien o para mal, unos ganaban y otros perdían. Esto ha venido ocurriendo hasta nuestros días incluso en nuestro continente Europa, vanguardista de los países más desarrollados. Los conflictos se han eternizado en la historia, pero nunca han acabado a gusto de todos.

El problema del pueblo catalán tiene solución, pero se puede eternizar en el tiempo y simplemente se podría simplificar para que se entienda cómo hemos llegado a esta situación. El auge nacionalista empezó en el siglo XIX y ha continuado hasta nuestros días. Desde entoces se nos dio casi todo para Catalunya, también en la dictadura, pero hoy los gobernantes separatistas de la Generalitat no se conforman solo con la mitad de un brazo, quieren el brazo entero. Ni decir que Catalunya actualmente es una de las regiones del mundo con más autonomía.

Yo les dejaría votar el derecho de autodeterminación, pero pactando de antemano con España y la UE lo siguiente: pagar toda la deuda que deben a España. Para no crear precedentes en Europa, dejaría de ser reconocido por la UE durante muchísimos años, así como por la ONU. También el compromiso que de ese nuevo estado, otros pueblos, comunidades o ciudades pudieran también separarse como estado libre o anexionarse a España.