"Solicitar la prestación de desempleo se ha convertido en misión imposible"

Docentes y estudiantes anuncian huelgas coincidiendo con el regreso escolar. Patronales de hosteleros y otros gremios presionan a las administraciones. Funcionarios enseñan los dientes con solo plantearse la congelación de sueldos públicos. Y los sindicatos defienden únicamente a los trabajadores en activo. A nadie parece importarle la situación de millones de parados desorganizados. Y entre estos últimos destacan quienes han perdido su empleo en medio de la pandemia. Solicitar la prestación de desempleo se ha convertido en misión imposible.

En las oficinas del SEPE solamente informa el guardia jurado de turno, que te remite amablemente a un sistema telemático de cita previa y a los números de teléfono colgados en la entrada. El vigilante desconoce que acudimos presencialmente como último recurso, tras la imposibilidad de tramitar una cita previa que funciona como una suerte de lotería y después de marcar todos los números de teléfono habidos y por haber sin que conteste nadie al otro lado.

Muchos rellenamos la conocida como 'pre-solicitud' sin certeza alguna que sirva para interrumpir el plazo de los 15 días hábiles para solicitar el paro. Así van pasando los meses, sin ingresos y sin respuestas. No hay mejor política pública que un empleo, ni mayor amenaza para la salud pública que la pobreza.