Sobre la falta de educación en el autobús

Hoy he ido a una sesión de fisioterapia por dos lesiones de hernias que padezco (discal y cervical). He cogido 2 autobuses para acceder al centro de fisioterapia, al coger el segundo autobús, no había nadie en la parada, he procedido a esperar, en el visor de información marcaba 6 minutos, poco a poco se iba llenando de gente la parada. Por supuesto, como creo que debe ser, ya que yo he llegado el primero, cuando ha llegado este autobús, después de la espera, he subido el primero. Pues, seguidamente, una señora mayor, de las que carece de educación y amabilidad, y que se ha colado delante de todo el mundo, cuando he subido el primero, ha comentado enfadada e indignada: "Sí señor, la juventud, lo primero". Seguidamente otra señora de mediana edad, comenta: "Y yo que voy bastón..."

Primero, yo también estoy de baja, lesionado, bastante dolorido y no lo voy comentando en la parada antes de subir al autobús. Segundo, gracias por el piropo de joven, pero voy a hacer 48 años y ya no me considero un adolescente. Tercero, no hagan prejuicios, ni otro tipo de elucubraciones, sobre los demás, porqué como he comentado yo también estoy lesionado y tengo mis enfermedades.

Cuarto, existen unas normas de educación, y de amabilidad, que aunque no estén publicadas se sobreentienden, y en estos casos, creo que consisten, en que si hay una cola de personas, te pongas detrás del último y no vayas de manera agazapada y disimulada, por detrás de la parada para acceder el primero.

Como ya he comentado yo no soy joven, soy de mediana edad, otra cosa es que me considere joven de espíritu por dentro y por fuera, a pesar de mis lesiones, pero ya está bien. 

Además de colarse delante de todos, son irrespetuosos, maleducados y egocéntricos... Por favor, un respeto y una educación. Y evidentemente, esto no va para toda la gente mayor, que la mayoría son maravillosas, amables y muy educadas personas, sinó para ese sector que sólo piensan en ellos mismos, y critican todo lo criticable, sin saber. Parece mentira, que la edad no les haya dado esa mínima educación, respeto y empatía hacia los demás.

Yo en cambio, he sido más educado y amable, no he contestado a esas irrespetuosas palabras, y a pesar de subir el primero al autobús, como creo que me correspondía, he dejado sentar a esas dos señoras, en los asientos libres que había y yo me he quedado de pie y dolorido sin decir nada. Quizás he sido tonto y tenía que haber contestado a esas dos personas y sentarme el primero, pero creo que no todos hemos de sentirnos como ellos.