Seres humanos a la deriva: "Dejémosnos de falacias solidarias y actuemos de verdad"

Es triste ver como, día tras día, los informativos de televisión y los medios escritos abren sus informativos y portadas con la noticia y el estado en que se encuentran frente a las costas italianas más de 100 seres humanos, y lo pongo así porque eso son lo que son: personas, seres humanos, como cualquiera de nosotros, quienes su único objetivo en estos momentos es sobrevivir, llegar a un puerto donde empezar a ser libres para vivir. 

Son seres humanos en que en sus países, muchos de ellos, fueron torturados, perseguidos, humillados, tratados como animales, solo por el hecho de pensar distinto. Que en su viaje en busca al bienestar, a la libertad, a ser tratados como seres humanos, fueron nuevamente humillados, denigrados, robados, violados en sus derechos. Y pese a todo siguieron.

Y ahora, cuando están a menos de 800 metros para intentar comenzar un sueño, para comenzar a vivir, la sociedad, la inoperancia política, el egoísmo, el mirar para otro lado de toda la sociedad, pese a la repercusión mediática, les vuelve a humillar, denigrar, faltar al respeto, no dejarles ser libres. En resumen, a no permitirles vivir y, sobretodo, reconocerles que, como todos nosotros, son seres humanos.

¿No lucharíamos por cualquiera de nuestros familiares y amigos si estuvieran en la misma situación? ¿Por qué no lo hacemos por estos seres humanos y nos dejamos de mirar a otro lado? Dejémonos de falacias solidarias y actuemos de verdad. Son seres humanos que necesitan vivir y su vida está a 800 metros. Todos seremos culpables si uno de esos seres humanos no alcanza la libertad y su derecho a vivir. No son migrantes a la deriva, son seres humanos.