"Será el calor, será la edad... o el hastío"

Aún no es verano y ya está aquí el calor. Calor que me perturba y me lleva a no entender nada de lo que sucede a mi alrededor. Hace unos días cumplí años, cosa que me hizo pensar en lo afortunada que soy de estar viva, ya que en pocos meses he sufrido pérdidas de seres queridos o cercanos de forma repentina (sin covid). Eso me lleva a celebrar todo lo que pueda y más, también a no entender absolutamente nada de lo que pasa en esta sociedad, como que un padre puede robar a sus hijas y matarlas por despecho y ser tan cobarde de suicidarse por no dar la cara.

Que una mujer (pública) sea capaz de narrar todas sus miserias y casi toda España se pare a escucharla. Que los políticos se pongan en contra de llegar a un acuerdo para que "España no se rompa" alegando no sé qué milongas. Que otro país use a sus ciudadanos más vulnerables para hacer pública su queja, y nuestro país se limite a quejarse y expulsarlos, mientras los ciudadanos los acogen con vergüenza ajena. Que en mi ciudad haya más locales cerrados que nunca, pero el alquiler siga subiendo; por más límites que pongan encuentran la manera de hacerlo inaccesible para los más vulnerables... Que cada vez haya más gente durmiendo en las calles. Que la noticia del día sea si vacunan a los futbolistas de élite, mientras hay gente que no tiene acceso a sanidad.

¿Y si nos paramos en otros lugares? La natalidad ha bajado tanto que cierran guarderías, y no sabemos si los colegios irán detrás... Nos venden la vacuna como un bien para la sociedad ¿cuál? ¿No es más bien para poder viajar y trabajar, como un salvo conducto? Mi barrio ha decidido hacer obras en todos los patios de colegio, dejando así sin 'casal' de verano a todos los niños y niñas vulnerables; eso sí, les darán de comer.

Muy cansada de limosnas que llegan tarde, mal y nunca. Menos eslóganes políticos para salvar la Rambla, los presos políticos o España. Son las personas las que importan, ¿o no?