"Sobre sentencias y el estado de alarma"

Veo muchas opiniones contrarias a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la inconstitucionalidad del estado de alarma que decretó el gobierno durante la pandemia. Y veo mucho brochazo gordo, achacando al PP todo el problema, cuando una cosa es el Tribunal Constitucional y otra el CGPJ, pendiente de renovación. Cierto que el PP se muestra inmovilista, pero Pedro Sánchez se niega a negociar y dialogar con el principal partido de la oposición (no así con el independentismo, por ejemplo). Debo recordar una vez más la maniobra que ya quisieron hacer Sánchez e Iglesias cuando era vicepresidente, de renovar tal Consejo sin contar con la oposición, y tuvo que ser la Unión Europea la que le tuvo que dar el toque al actual Gobierno y hacerles ver que aquello no era muy democrático.

En cuanto a la sentencia del TC, recordar que una de las magistradas que ha fallado en contra del Estado de alarma, Encarnación Roca, es del sector progresista, poco sospechosa de ser de Vox, que es lo que algunos pretenden hacer creer. Y la señora Roca ha denunciado haber recibido presiones del Gobierno (que este se ha encargado de negar) para que cambiara el sentido de su voto, lo cual, de ser cierto, resultaría intolerable y una intromisión en la separación de poderes.

Hablando del estado de alarma y ahora con los botellones, nuevas incidencias y toques de queda por comunidades, yo creo que lo que no se quiere mencionar es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se lavó las manos cuando decretó el fin del estado de alarma (y por consiguiente los toques de queda), y que, con esa acción, lo que estaba por venir era previsible. Sánchez no quiere tener que estar renovando los estados de alarma en el Congreso cada 15 días, como pasó hace un año, y por eso se ha lavado las manos. Estas son las consecuencias, pero de la responsabilidad de Sánchez veo que no se dice nada interesadamente por parte de algunos.