Desde la estrategia o la torpeza política se ejerce fuerza sobre los pedales del insulto y el recelo, trasladando la misma a un eje solidario con un grupo de engranajes y poleas que, a su vez, trasmiten el movimiento rotatorio a otros elementos que lo convierten en un avance lineal de la intolerancia y la confrontación cuya trayectoria puede conducir a una polarización social peligrosa.
No son las redes sociales el medio utilizado para informarme acerca de lo acontecido en la actualidad, así como tampoco para conocer los anhelos, los enredos y las opiniones de personas famosas por su recorrido en cualquier ámbito de la vida, y viendo que son instrumentos donde la mentira encuentra acomodo y la animadversión dispone de suficientes nutrientes para su óptimo desarrollo, parece que seguiré acudiendo a las fuentes de información clásicas. Sin que ello signifique perder de vista la conveniencia de contrastar lo que se lee y escucha.