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"Se necesitan propuestas para frenar la desigualdad económica"

Consumo PIB

Consumo PIB / MIGUEL LORENZO

El informe 'La Situación Social en el Mundo 2020', del departamento de asuntos económicos y sociales de la ONU (UNDESA), denuncia que el crecimiento del PIB no se ha traducido en mayores niveles de equidad.

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La legitimación política para tanta desigualdad otorga una mayor funcionalidad a cada uno de los sistemas de reparto asignado para cada grupo humano. Todo ello ocurre por las diferencias naturales insuperables entre los individuos -sus culturas y sus intereses- y en aras del desarrollo económico universal y paulatino que, por la fuerza que tiene el mercado, iba a llegar a todos los rincones del planeta. El bienestar universal era cuestión de años y requería el sacrificio de una parte de la humanidad durante cierto tiempo. Eso era todo.

Pero hoy, ante la urgencia de los problemas ambientales, conociendo los límites intrínsecos de la economía extractiva y gracias a la facilidad para la comunicación de hechos y de significados, la comparación entre individuos y grupos es inmediata y continuada y el sentimiento de agravio se extiende imparable.

La miseria provocada por la desigualdad económica es universal y las ganas que tenemos los perjudicados por salir de ella, también. Se necesitan propuestas para frenarla; y pueden venir de todas partes, pero siempre pasarán por limitar el crecimiento económico y hacer un reparto más igualitario de lo producido.

El reto no es solo el caos que provocamos en el clima, sino, sobre todo, el reparto necesario para que todos tengamos acceso a la dignidad humana -irrenunciable- que nos permita no depender excesivamente de la voluntad de los otros. Es necesario que nadie tenga poder absoluto sobre sus semejantes, sea cual sea el origen de ese poder, y que, cada vez más, disfrutemos de nuestra propia voluntad, limitada solo por el interés general convenido entre iguales.

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