"Durante la fiesta mayor, Sant Vicenç dels Horts no es 'país' para viejos, ni enfermos, ni..."

Una vez más, el ayuntamiento de Sant Vicenç dels Horts se ha empleado a fondo para que no nos aburramos ninguna de las noches de la fiesta mayor. El jueves, como nadie tenía que madrugar, ‘Cinema a la fresca’ hasta las doce y media. El viernes, un concierto seguido de unas horitas de música marchosa hasta altas horas de la madrugada. El sábado, a las doce de la noche, un concierto de rock hasta pasadas las tres. Y, por supuesto, todo al máximo volumen, que es lo único que saben hacer.

El programa oficial advertía de que había que respetar el descanso vecinal después de la hora máxima autorizada de las actividades, hora que en el caso del sábado eran… las cinco de la madrugada. Es decir, si haces ruido a las seis, eres incívico, pero si lo haces a las cuatro, no pasa nada. Ese día, mi madre, nonagenaria y con la salud muy delicada, se tuvo que tomar el doble de pastillas para intentar dormir, y apenas pudo pegar ojo. Y el domingo, como el lunes era fiesta y nadie trabaja fuera del pueblo, permiso para hacer ruido hasta las dos la madrugada.

Esto explica por qué el civismo brilla por su ausencia, sobre todo por las noches, en Sant Vicenç. ¿Qué lecciones pueden dar los que son los primeros incívicos? ¿Qué autoridad moral pueden tener? Sant Vicenç dels Horts no es 'país' para viejos… ni para enfermos, ni para niños pequeños, ni para gente que tenga que levantarse temprano… solo es país para los que les gusta hacer ruido.