"Sacrificios como poner la lavadora a horas intempestivas, ¿cuánto ahorro supone realmente?"

Cómo nos aborregan. Las eléctricas quieren sacar tajada, como la mayoría de las grandes empresas. Nos han empezado a meter en la cabeza que tenemos que aprovechar unas horas intempestivas para que nos salga más barata la luz. Todo es un ardid para que las eléctricas tengan suficiente fuerza en ciertas horas, pero ¿quién ha de pagar el pato? Como siempre, los mismos.

Analicemos un poco. ¿Qué hacemos con la nevera? ¿La dejamos enchufada por la noche y la desenchufamos por la mañana? ¿Y con el horno? ¿Hacemos el asado por la noche y ya nos lo comeremos al mediodía aunque el sabor no sea el mismo? Y la tele, ¿cuándo la vemos, de las doce en adelante? Y así todo lo que va con electricidad.

Miren una factura. Todo son impuestos. En una factura de 48 euros de luz, he pagado 24,46 euros de energía, el resto, impuestos. Por lo tanto, ¿vale la pena semejante sacrificio por nuestra parte y no respetar el tiempo de descanso de los vecinos para, como mucho, ahorrar dos o tres euros al mes? No nos dejemos engañar tan fácilmente. Vamos a pensarlo con calma.