"Respuesta al artículo 'Parto lotus: Las mujeres de hoy no queremos parir como en el siglo XIX"

En respuesta al artículo de opinión de la escritora Carmen Domingo ‘Parto lotus. Las mujeres de hoy no queremos parir como en el siglo’, desde la Asociación Nacer en Casa queremos manifestar lo siguiente. Nuestra posición respecto a cómo eligen las mujeres parir en la actualidad es de total respeto hacia sus decisiones. Unas eligen uno u otro centro hospitalario, quizás una cesárea, o quedarse en casa. Como ya se indica en la ley de autonomía del paciente, las mujeres tienen derecho a decir y ejercer libremente su voluntad. Quienes optan por quedarse en casa, lo hacen después de haberse informado y contando con una matrona formada para ello. Nada más lejos de cómo tuvieron lugar los partos de nuestras antepasadas.

Hoy, las mejoras y logros sanitarios y el avance en la formación de la población corren paralelas a la mejora de las condiciones generales de las viviendas, el agua corriente en las casas, las normas higiénicas, la mejor alimentación y nivel de vida o la supresión del analfabetismo. Todos estos factores han incidido directamente en la reducción de la mortalidad materno/fetal y el éxito en el resultado de los partos en el último siglo. Otro tema que se olvida con facilidad es que, para llegar al éxito de lo que consideramos avances médicos de nuestros días, han sido necesarios sacrificios de incontables muertes maternas, que podrían haberse evitado si se hubiera realizado su parto en casa.

Recordar que cualquier avance o teoría médicas han necesitado de cuerpos sobre los que practicar. Pero, volviendo a la actualidad, hoy las mujeres disfrutan de una atención de calidad en sus partos domiciliarios asistidos por matronas cualificadas. Están informadas, buscan alternativas y deciden lo que consideran mejor para ellas y para sus criaturas. En la planificación de un parto en casa también se cuenta, por si fuera necesario, con los recursos hospitalarios. Nada más lejos que despreciar estos avances.

Está demostrado que, en una mujer sana con un embarazo de bajo riesgo, el parto en casa es tan seguro como en el hospital. Consideramos que si defendemos la salud de las mujeres y sus criaturas en los partos, deberíamos acercarnos a conocer sin juzgar sus decisiones, sobre todo, aconsejar la presencia de una matrona formada en el tema. Considerar también que la mujer y familia corren con los gastos que esto les genera, lo que supone un ahorro para la sanidad pública.

Opinar y publicar sobre parir en casa tiene la polémica asegurada, lo que elevará en el índice de lectores, más cuando le añadimos una guinda como “nacimiento lotus”.