Hay que redistribuir el ingreso para que el dinero fluya a las clases menos pudientes

Hay que señalar que para salir del estancamiento de la economía en el que nos encontramos, -además de la necesidad del aumento del gasto público por parte de Alemania y otros países con las cuentas públicas saneadas–, es imprescindible una redistribución del ingreso.

No se puede sostener por más tiempo una situación en la que los muy ricos posean grandes cantidades de dinero en efectivo, mientras que las clases media y baja, en muchos casos, tengan serias dificultades para llegar a fin de mes. Y son precisamente las personas con rentas más bajas las que más consumen y, con ello, favorecen la inversión privada.

Si las clases populares tienen poco dinero en sus bolsillos, difícilmente podrán consumir y la parálisis de la economía será un hecho consumado. Sin una redistribución de la renta que, a través de los impuestos, permita que el dinero fluya de las élites a las clases menos pudientes, el futuro se presenta negro.