"La recurrente tentación 'trumpista' del PP"

Esteban González Pons, este lunes, durante la rueda de prensa tras el comité de dirección. / David Castro

El PP cree que el poder le pertenece; que solo él puede mangonear las instituciones. Incluso cuando no le toca, bloquea. Pero vamos a lo que vamos: en 1993, varios sondeos privados daban al PP una victoria mínima y, cuando se cerraron las urnas, Arenas y Gallardón comparecieron ante los medios denunciando un pucherazo del Gobierno socialista. El rey Juan Carlos I telefoneó a Aznar para poner fin a tamaño despropósito. En 2004, para retener el poder, el PP mintió atribuyendo la autoría del 11-M a ETA. Es más, hace unas semanas, con la votación de la reforma laboral, cuestionaron el sistema de votación del Congreso. Ahora, a año y medio de las generales, el PP, fascinado por el 'trumpismo' preventivo por si pierde, elabora un escenario propicio con González Pons haciendo declaraciones incendiarias que extienden la sospecha de la duda al resultado electoral y la empresa Indra, sabiendo que la misma no cuenta votos, sino que son los españoles quienes, en uno de los procesos electorales más transparentes del mundo, lo hacen.

El PP, ¿un partido de Estado? ¡Venga ya!