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Reconocimiento a los transportistas de productos alimentarios

Un camión accede a una factoría.

Un camión accede a una factoría. / ARCHIVO

Soy propietario de una empresa de transporte dedicada al transporte de productos pulverulentos alimenticios, que son la materia prima que la industria manufacturera utiliza para procesar la gran mayoría de alimentos que llegan al supermercado.

Entretodos

Nuestro volumen de transporte diario es de aproximadamente 400 toneladas, lo cual no es poco precisamente.

Transportamos principalmente azúcar, pero también almidón (de maíz, patata, arroz), harina (de trigo, de arroz, etcétera), sal de consumo humano, pan rallado, etcétera.

Todos estos productos, al igual que otros de molienda, forman parte de la cadena de servicios esenciales que el Gobierno ha declarado como actividades que no pueden parar durante esta crisis.

Y es normal que no paren, porque sin estos suministros, la cadena alimentaria se detendría.

Ni habría pan de molde en el supermercado, ni magdalenas, ni guacamole, ni yogures, ni pizzas, ni sobres de caldo concentrado, ni sopa de sobre, ni conservas de lentejas, fabadas, cocidos, ni bollería industrial de ningún tipo, ni chocolates en barra, ni para fundir, ni galletas de ningún tipo, ni cacaos, ni embutidos (todos utilizan almidón, sal, azúcar), canelones, lasañas, conservas de pescado, etcétera.

No habría nada de nada.

Es por todo esto, que nos gustaría que se reconociera la labor de los miles de conductores profesionales, que salen cada día, a cumplir con su deber, y no solo con su trabajo, y que se les premie no haciéndoles pagar IRPF durante los meses que dure la crisis, por los riesgos asumidos.

Quiero también denunciar que la mayoría de empresas no cumplen las instrucciones del Gobierno de facilitar aseos y duchas a los transportistas, y no doy nombres para evitar represalias, pero son las grandes entre las más grandes.

Me gustaría también dar el nombre de algunos héroes anónimos:

José Garrido, 62 años; Daniel Sarbu, 61 años; José Mora, 55 años; Vicente Roig, 54 años; Georgo Blitiu, 54 años; Juan López, 53 años; Tenyu Nedyalkov, etcétera.

¡Muchas gracias a todos!

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