"¿Tú de quién eres, del Boca o del River?"

Esto es lo que suele preguntarme la gente; empezaron hace unas semanas y desde el domingo es un no parar. Claro, me lo preguntan porque tengo un acento característico oriundo de Argentina.

La cara de sorpresa de la gente al decirles que de ninguno no tiene precio; dan por sentado que si eres argentino tienes que ser de uno u otro. Algunos que tienen algo más de conocimiento de la liga argentina y te dicen algún nombre de otro equipo, pero son los menos.

Primero dan por sentado que me gusta ese deporte, cosa que no es  así: no veo ni hablo de ello habitualmente. Segundo viene la pregunta  que mas odio:"¿Qué clase de argentino eres que no te gusta el futbol?". A lo que respondo, "Pues esa clase", pero insisten con un "¡No te creo, tío!".

No contentos con saber esto empiezan con las teorías conspiratorias: "Seguro que no lo dices porque eres del equipo que perdió." A todo esto,  ya estoy aburrido de escucharlo y, poniendo mi mejor sonrisa, suelto un "¡Dale, después nos vemos!".

Así que ya lo saben, no todos los argentinos son psicólogos o dentistas y por supuesto que no a todos les gusta el fútbol. Como ocurre con los italianos, los franceses o cualquier otro país del  mundo donde se juegue este deporte.