"¿Quién enciende la mecha y aviva el fuego?"

Cuando nos dicen que en España no hay una democracia plena, nos mienten, porque si miembros de instituciones que gobiernan pueden decirlo libremente o cuestionar las actuaciones de los cuerpos de seguridad que ellos mismos dirigen sin consecuencias de ningún tipo, está todo dicho. En este país hay una democracia imperfecta y esas declaraciones tan irresponsables forman parte de esa imperfección.

Cuando nos dicen que la libertad de expresión es ponerle palabras a todo aquello que se nos pasa por la cabeza, nos mienten. La libertad de expresión, como todas las libertades y derechos llegan hasta donde no dañamos las libertades y derechos de los demás. Respeto y libertad de expresión no son incompatibles y cometer actos delictivos no puede estar debajo del paraguas de la libertad de expresión.

Cuando nos dicen que los ciudadanos que votamos en Catalunya hemos votado independentismo y cambio, nos mienten. Los votantes moderados hemos votado políticas de izquierda y transversalidad. Que se sienten a hablar y a solucionar lo nuestro, no sus intereses partidistas. Los votantes hiperventilados han votado con las tripas, subiendo el radicalismo de derecha e izquierda.

Conclusión: ¿qué ha pasado con ese 50% de abstención que se ha quedado en casa? Los abstencionistas moderados siguen en casa abatidos, deprimidos, decepcionados y frustrados. Y los abstencionistas hiperventilados, a lo mejor por las tardes bajan a dar una vuelta por el centro y participan en que todo arda y se queme junto a los que no tienen mucho que perder y a los movimientos antisistema.