"Queridos niños magos: Este año os habéis portado muy bien..."

Queridos niños magos: este año os habéis portado muy bien. Apenas hacía unos meses que habíamos regresado a Oriente, cuando un virus muy malvado entró con mucha fuerza en vuestras vidas. De repente, se paró el tiempo, tuvisteis que dejar de ir al colegio y encerraros en casa. Dijisteis adiós a vuestros amigos y dejasteis de compartirlo todo: el pupitre, los juegos, los momentos y vuestros sueños... Pero os conformasteis, haciendo de vuestro pijama el uniforme y de vuestro balcón, el recreo.

En la ventana donde nos dejáis cada año un tentempié, este año habéis puesto una pancarta muy optimista que dice "Todo va a salir bien". Y es que hasta en los peores momentos fuisteis capaces de pintar un arcoíris y una sonrisa, demostrándonos que todo es importante, pero que para nada debe haber prisa.

Os quedasteis sin los besos en la frente, los pellizcos en la mejilla y el euro para chucherías, pero sabíais que la mejor manera de cuidar a vuestros abuelos era dejarlos de ver cada día. Y a pesar de vuestro esfuerzo, hoy la puerta del colegio está más vacía, muchos niños se han quedado sin esa mano que los llevaba cada día.

Veinte mil veces oísteis 'Resistiré' cuando vosotros ya lo hacíais: el perro ladrando, en la tele las noticias, mamá sin trabajo y papá envuelto en nicotina, y os pedían que en una pantalla hicierais deberes cada día... Os decían que aplaudierais a las ocho, que poco a poco la cosa mejoraría, pero os han dejado un mundo gobernado por pantallas y mascarillas. Y a pesar de ello, vuestra generosidad una vez más: estáis renunciando a ser niños por una distancia de seguridad.

Y casi sin daros cuenta, ha vuelto a llegar la Navidad. Este año sin cabalgatas y quizá pensabais que sin Melchor, Gaspar y Baltasar, pero ¡nada más lejos de la realidad! Hemos venido a daros las gracias por todo lo que nos habéis regalado este año, y para que nunca olvidéis que vosotros sois los verdaderos magos.

Con mucho cariño, Melchor, Gaspar y Baltasar.