Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

¿Qué quedará de Barcelona cuando no queden barceloneses?

Turistas en la Rambla de Barcelona.

Turistas en la Rambla de Barcelona. / FERRAN NADEU

Bajo mi punto de vista, en Barcelona no hay un problema de 'turismofobia'. En la ciudad de Barcelona, la más prodigiosa de entre las ciudades, ¿por qué no?, habitan los que la hacen prodigiosa. Más de un millón y medio de personas susceptibles de sentirse ignorados y desplazados, muchos ya lo sienten, por ordas de civilizados salvajes que vienen a BarcelonaPark en vez de a la ciutat de Barcelona. Muchos no vienen a conocernos a nosotros ni a nuestras costumbres o Historia, vienen a divertirse con la promesa inducida de que aquí todo vale. ¿Qué prometen los turoperadores a sus clientes? ¿Qué permiten las autoridades a los turoperadores?

Entretodos

El turismo en Barcelona

¿Qué crees que hay que hacer para mejorar la gestión del turismo en Barcelona?

Señoras y señores, ¿qué quedará de Barcelona cuando no queden barceloneses? Me crié en Barcelona, soy un barcelonés menos (me fui por el precio vivienda), y siento el abandono del núcleo urbano por parte de las autoridades, en favor del mercado turístico, tan librecomercio como todos los mercados de este capitalismo tan libre.

Todos los barrios de trabajadores de la franja costera de Barcelona, se han tenido que convertir en Miami o en una futura City, como el barrio de la Zona Franca (ahora Barris de la Marina), para dejar de ser marginales. Pero es que se han pasado al otro extremo, compitiendo con zonas residenciales en precios en lugar de equipamientos. Toda la industria del Poble Nou se ha convertido en hoteles y así a bote pronto se me ocurre pensar en las salas de cine y comercios, que dejaron de existir cuando aparecieron los centros comerciales, obligando a muchos vecinos de Barcelona a cerrar sus negocios y pedirles trabajo. ¿Alguien se acuerda de la calle de Creu Coberta en Sants, o de los mercados de productos frescos?

Yo me marché de Barcelona a Viladecans, y no quiero hacerme la víctima, me gusta Viladecans, pero me fui de la ciudad más prodigiosa de entre todas las ciudades, porque solo me podía permitir mudarme a un cuchitril con mi pareja, y trabajábamos los dos.

De mi ciudad, de ese pedazo de tierra que me vio crecer, no me expulsaron ejércitos armados ni plagas o hambrunas, me expulsaron las reglas del juego que permiten que los bienes de primera necesidad se sometan a la voluntad de los mercados, los mismos que someten al turismo.

Barcelona es digna de ser visitada y nosotros somos dignos de ser conocidos, sin complejos. Lo que no nos merecemos, y no podemos permitir, es que nos tomen por parte del escenario, somos los protagonistas de la obra.

Ha quedado demostrado a lo largo de la historia que los habitantes de Barcelona no son de cera. En el 36 repelieron el alzamiento, por citar una gesta histórica reciente. En la Barceloneta se han revelado contra los pisos turísticos ilegales y los han puesto contra las cuerdas, y hay quien se está organizando de manera más extrema contra el modelo de turismo.

A las señoras y señores “Mercaderes del Templo”, no lo quieran tener todo. Respeten lo nuestro y podrán conservar lo suyo, es un hecho.

Participaciones de loslectores

Másdebates