"Prudencia y contundencia"

Pues ya esta aquí, algo que parecía que no llegaría pero quizás todos querían. Han pasado ya más de siete meses, desde aquel casi olvidado y duro primer confinamiento, y parece que no aprendimos nada de esas lecciones. Y digo nada o casi nada porque los que deberían haber legislado adecuadamente para haber previsto que nos visitaría sin duda la llamada segunda ola del dichoso 'bicho'. Gobernantes y población tuvimos tiempo más que suficiente para poder prever que con la llegada del frio, y sin haber doblegado la tan ¿cacareada¿ curva, volveria quizás con mas fuerza. 

En el también olvidado verano se nos abrió la mano con demasiado ligereza, y nos pensamos que todo el monte era orégano. Vimos fotos por doquier, abriendo fronteras por aquí y por allí; "salvemos el verano", dijeron. Pero llegaron horas de plegar las velas y volver a la realidad de nuestras rutinas diarias. No se escucharon las voces más que autorizadas, que volvería y llegaron las prisas.

Estados de alarma, toques de queda, confinamientos perimetrales y restricciones de reuniones, toda una retahíla de medidasd para que nos vayamos acostumbrando. Eso sí, después de interminables discusiones entre gobiernos autonómicos y gobierno central. Esperemos que se actúe con prudencia pero contundencia. Tenemos a la vuelta de la esquina fechas muy señaladas, en las que no sabremos muy bien con qué familiar u amigo cercano o lejano podremos juntarnos o reunirnos. Por favor, prudencia y contundencia.