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"Invirtamos los papeles de la política y del mundo de la cultura en pro del bienestar de la ciudadanía"

Pedro Sánchez, durante su intervención en el Congreso.

Pedro Sánchez, durante su intervención en el Congreso. / EFE / Chema Moya

Si esta pandemia sirviera para hacer un parón mental general, para repensarlo todo y reconducir lo que no va bien, quizá aflorarían muchas cosas positivas entre tanta fealdad que ha dejado al descubierto. Primero, a nivel individual, pensar cómo los actos propios son de vital importancia: suman para transformar las cosas y son motor de cambio. Sociedades ejemplares se construyen sumando comportamientos individuales ejemplares.

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Todo ello nos lleva en democracia a la elección de nuestros representantes políticos, que son, ni más ni menos, un espejo de la mayoría ciudadana que les ha votado. Cuando hablamos de su mediocridad hablamos también de la nuestra como sociedad, y cuando nos rasgamos las vestiduras por sus actos, no nos acordamos de que nosotros los hemos aupado sin pensar bien cómo sus decisiones condicionarán nuestras vidas. Tampoco en política se debe generalizar. Hay auténticos servidores públicos y vocacionales trabajando sin hacer ruido, mejorando nuestro día a día.

Lo que sí llama un poco la atención es que actualmente estos últimos o son invisibles o incluso se tienen que hacer notar disculpándose por ser como son. Los que más abundan son los políticos de espectáculo, los que hacen ruido. La política no es ni división, ni espectáculo con sus golpes de efecto; es trabajo, responsabilidad, diálogo, respeto y tolerancia. Para teatro y espectáculo tenemos el mundo de la cultura, que necesita todo nuestro apoyo.

La misión del político es trabajar por el bienestar de la ciudadanía mejorando sus condiciones de vida; para eso se les paga muy bien. Pero hagan la prueba de invertir los papeles y verán qué bien suena: "para teatro y espectáculo tenemos a los políticos, y para mejorar nuestras condiciones de vida el mundo de la cultura". Así pues, propongo que se haga la misma transformación con sus salarios.

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