Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

Privacidad cautivada

Una mujer con mascarilla manipula su teléfono móvil frente a una tienda de la Galería Umberto, en el centro de Nápoles cerrada, este miércoles.

Una mujer con mascarilla manipula su teléfono móvil frente a una tienda de la Galería Umberto, en el centro de Nápoles cerrada, este miércoles. / Ap / Alessandro Pone LaPresse

La vida y la libertad ontológicamente constituyen los dones más  preciados del ser humano junto a la privacidad y el derecho a la  intimidad. El covid-19 ha provocado, por razones de seguridad, la  necesidad de efectuar un riguroso e implacable control del  confinamiento de la población para contener y evitar la propagación  del patógeno. Ello nos sitúa en la disyuntiva de la preponderancia de la seguridad y la salud en detrimento de la libertad de movimientos y  el sacrificio de la privacidad. Se instala la monitorización biométrica. Ubicuos sensores y potentes algoritmos escudriñaran los teléfonos móviles y millones de cámaras con reconocimiento facial no solo detectarán a los portadores del coronavirus sino que determinarán sus movimientos e identificaran sus contactos.

Entretodos

Como ha afirmado un  influyente pensador se transitará de un vigilancia epdidérmica a otra  hipodérmica.Se indagará en los más recóndito de la condición humana, en la predicción de sus sentimientos y hasta el control de sus impulsos. Ello puede abrir la senda peligrosa de la desaforada manipulación y la venta de datos para gobiernos con irreprimibles tentaciones totalitarias y ambiciosas empresas dotadas de una mercadotecnia alejada de toda ética, sustentadas en el invasivo neuromárketing. Se vislumbra un horizonte inquietante. Alerta: el rastreo digital precisa de un control institucional para salvaguardar los irrenunciables derechos y libertades fundamentales de los  ciudadanos. La temporalidad excepcional de las medidas impuestas por el estado de alarma no debe tomar carta de naturaleza para perpetuarse.

Participaciones de loslectores

Másdebates