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"Por razones democráticas y por razones sentimentales, soy republicano"

La bandera republicana izada en la Plaza Constitución de Cádiz.

La bandera republicana izada en la Plaza Constitución de Cádiz. / Roman Rios

Por razones democráticas, soy republicano: que todo el poder soberano -el Estado- resida en el pueblo -la ciudadanía- y que el pueblo elija democráticamente a todos sus representantes, me parece imprescindible. Y por razones sentimentales, soy republicano: me siento republicano y nada monárquico, personal e históricamente. Pero, sobre todo, ideológicamente me identifico con las tesis del republicanismo, sea el clásico o el instrumental: reconocimiento, protección y extensión de libertades y derechos políticos y de derechos sociales iguales para todos los ciudadanos; libertad como no dominación; imperio de la ley; Constitución; separación de poderes; virtudes cívicas, etcétera, todo con la vista puesta en el bien común, me parece un programa atractivo.

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Para sobrevivir, las monarquías tradicionales, esencialmente absolutistas, se reconvirtieron en monarquías parlamentarias, asumiendo así, en parte, los valores del republicanismo, pero no evitando la paradoja de ser una institución no electiva -no democrática- incrustada en sistemas democráticos que, no teniendo teóricamente poder político efectivo, sí suelen tener privilegios jurídicos, políticos y económicos injustificables.

Solo encuentro dos formas de evitar la paradoja: desincrustar la monarquía convirtiendo el reino en república vaciarla de todo contenido, de todo poder y de todo privilegio hasta dejarla en un esqueleto estrictamente simbólico que ocupe la Jefatura del Estado dándole continuidad, pero no más.

La Constitución del 78 es reformable, cierto, tan cierto como que es difícilmente reformable en los artículos declarados fundamentales. Y eso no se debe a la situación aritmética coyuntural del Parlamento actual, sino a las condiciones que impone la Constitución misma. O sea, que, o se abre un nuevo proceso constituyente -que parece algo imposible hoy por hoy- o tenemos monarquía blindada por la Constitución para rato.

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