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Por qué no soy independentista

Manifestación en Barcelona el 12 de Octubre.

Manifestación en Barcelona el 12 de Octubre. / Enric Fontcuberta / EFE

Nunca he querido convencer de lo contrario a un independentista, pero yo he tenido que defender mi sentimiento catalanista por no serlo. ¿Por qué no quiero la independencia?

Porque quiero que mis hijos vivan una realidad que no se reduzca a una manera de pensar o de sentir, quiero que vivan la diversidad cultural y social que nos da estar en España, no quiero hacer más pequeña su patria y no quiero que pierdan las oportunidades que ofrece estar en una más grande. Porque para mí es un retroceso querer ponerse fronteras en un país donde se atisbaba grandes avances (por mucho que nos quieran convencer de lo contrario) donde el cambio político se estaba materializando en las principales ciudades España: Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, A Coruña, Ferrol, Cádiz...

Porque quiero que sigamos moviéndonos por el territorio español siendo nuestro. Porque es un país rico a nivel de patrimonio cultural, artístico, gastronómico, deportivo, etc que no quiero que deje ser ni mío ni de mis hijos.

Porque quiero que sea tan nuestra la Alhambra como la Sagrada Familia, las sardanas como las jotas, Iniesta como Belmonte, el jamón de extremadura como el 'pa amb tomàquet', Manolo García como Sau, el Cabo de Gata como el Cap de Creus, 'La Roja' (y mas ahora con la nueva camiseta) como el Barça, Goya como Miró, Machado como Ramon Llull, Tàrrega como Pau Casal... Y no quiero perderlo ni que lo pierdan mis hijos.

Porque siento que en el resto de comunidades están mis hermanos/as: he sentido la tristeza ante los incendios de Galicia, la rabia en Murcia con el muro que les quiere dividir, la indignación del 15M en Madrid, la lucha en Andalucía con Doñana, la alegría con el fin de ETA con los vascos, la emoción cuando gana un Mallorquín como Nadal, o bien cuando aun hoy te recuerdan algo como el accidente de Los Rodeos en Tenerife el año 77 y se te pone la piel de gallina. O cuando hoy un chica madrileña es símbolo de las mujeres que decimos 'no es no'. Y el dolor y el sufrimiento del horror de atentados en Atocha, Barcelona o Cambrils.

Porque creo que Catalunya ha de compartir y ser solidaria, porque especialmente Barcelona es lo que es porque es la suma de todo el talento traído y atraído de toda España, del sudor y trabajo de miles de personas de otras comunidades que vinieron aquí a ganarse la vida y a luchar por una vida mejor. Barcelona, guste o no, es imagen y capital de la 'marca España' y todos hemos contribuido a ello. Y así tiene que seguir, porque sin esa esencia multicultural, de apertura, de diversidad y libertad ya no sería Barcelona.

Porque amo España y a los españoles, se llamen catalanes, aragoneses, castellanos, leoneses, murcianos, navarros, cántabros, castellano-manchegos o asturianos. Me encantan sus lenguas: el catalán, el gallego, el vasco, valenciano, bable o lionés... Adoro sus paisajes, sus olores, sus ciudades, la gente de sus calles.

Y, por supuesto, amo a Catalunya y quiero que se la trate bien, se respeten sus diferencias (y las diferencias de dentro mismo de Catalunya), se busque una solución de encaje y se tenga en cuenta la plurinacionalidad de nuestros pueblos. Espero que se acabe la división que nuestros políticos han provocado en un inicio, que azuzaron un problema en vez de solucionar los que ya teníamos. Y a ver si nos queremos todos un poco más y vemos todo lo que hemos hecho juntos estos últimos 40 años. Construyamos lazos, cosamos heridas y seamos 'amics per sempre'.

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