Un plan B para la huelga del aeropuerto de El Prat

Ante el espectáculo de la huelga de los trabajadores de los controles de seguridad de El Prat, y sin querer hacer un debate político planteo la siguiente reflexión: Hace algunos años estos controles eran responsabilidad de la Guardia Civil o de la Policía Nacional. En un momento dado los gestores de esta infraestructura pública deciden que es mejor gestionar esta tarea mediante la subcontratación de una empresa privada. Los trabajadores de una empresa tienen el legítimo derecho de huelga, cosa que no ocurre con los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.

Me pregunto si se podría haber previsto en el pliego de condiciones de la subcontratación que en caso de conflicto laboral los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado retomarían temporalmente la prestación del servicio. Obviamente para no perjudicar los derechos de los trabajadores ello supondría una penalización económica para la empresa por cada día de huelga, aliciente necesario para que ésta se siente a negociar. Además esta penalización permitiría que el Ministerio del Interior no tuviera que asumir el coste que le supondría desplazar más efectivos a esa infraestructura mientras durase el conflicto laboral.

Vamos a ver: estamos hablando de un tema de seguridad prestado por una compañía privada pero para controlar una infraestructura pública y en cumplimiento de una normativa de índole internacional que regula la navegación aérea, y que implica el control de nacionales de prácticamente todos los países del mundo. No olvidemos que un aeropuerto con vuelos internacionales es una frontera.