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El peligro está en las aceras
Una familia circula con patinetes eléctricos. /
EFE / Quique García
Antes enseñábamos a los niños a mirar antes de cruzar la calle, pero ahora el peligro está en las aceras. Antes de salir de casa hay que mirar a ambos lados para evitar ser atropellados por un patinete o bicicleta a alta velocidad. Los niños deben ir bien pegados a los padres, porque un pequeño movimiento de trayectoria puede implicar ser embestido por una máquina de 15 kg que puede aguantar hasta un peso de 120 kg y circular a más de 20km/h. Los efectos en el cuerpo de un niño o un anciano son devastadores. Además muchas agresiones hacia los peatones no están registradas ya que no llega a producirse una colisión, pero el acercamiento desmesurado haciendo 'slalom' violenta los viandantes. Pero no pasa nada porque en Barcelona está todo permitido y la falta de empatía de los conductores de estos vehículos hacen que las aceras sean lugar de riesgo para niños, embarazadas y personas mayores. De hecho, para todos los peatones, pero especialmente para los más vulnerables.