La paradoja de donar órganos

Un equipo médico realiza un trasplante en el Hospital Clínic de Barcelona. / ARCHIVO / JONATHAN GREVSEN

Holanda ha aprobado una ley que automatiza la donación de órganos al morir, a menos que los ciudadanos afirmen en vida y explícitamente que no quieren donarlos. Esta ley, que ha generado cierta controversia en Holanda y que comenzará a funcionar a partir del año 2020, pienso que puede ayudar a salvar la vida de aquellas personas que mueren esperando una donación de órganos.

Creo que los trasplantes de órganos suponen, en cierto modo, una paradoja, ya que es necesario que una persona muera para que otra pueda vivir. La muerte, ese momento tan traumático que tendemos a pensar que nunca llegará, acaba conllevando el mayor acto de generosidad que existe: salvar vidas.