Para salir de la crisis, pagamos a escote o sálvese quien pueda

La Bolsa no se entera de nada. Es una puñeta parar la economía. Y si ha habido un virus... ¿por qué no puede haber otro? Hasta ahí todo cierto.

Pero poco más. Esta crisis no será como la del 2008. Hay un culpable, y ha habido un objetivo. Y no somos tontos, es una gran diferencia. No se puede comparar una crisis que obligó a rescatar a sus culpables (aún seguimos prejubilando banqueros en envidiosas condiciones), a una lucha conjunta contra un enemigo común.

No habrá comparación. Remontaremos de una manera rápida y solidaria. La especie humana es capaz de lo peor y de lo mejor, pero cuando actuamos juntos con un objetivo claro los fantasmas se disipan.

Solo hemos de rezar por que el reparto de la factura del parón no caiga en grandes errores. La devaluación a la antigua hubiera sido mejor que renegociar cientos de millones de acuerdos y contratos a la baja. Más sencillo.

Si la Bolsa es ignorante, no menos lo son estos economistas que prefieren métodos complejos y burocráticos de repartir el esfuerzo. Hay soluciones más sencillas si aceptamos lo obvio, que todos hemos de poner nuestra parte. Ha sido un parón unidos, no lo convirtamos en un sálvese quien pueda.