"Para la Administración, es incompatible que los profesores de un conservatorio sean docentes y den conciertos"

Los profesores de los conservatorios de música españoles han tenido siempre grandes impedimentos a la hora de desarrollar su actividad artística y la docente. La Administración ignora, no tiene en cuenta por lo menos, el beneficio que representa para el alumno poder trabajar (estudiar) con un profesor que se dedica a la música, que no solo imparte conocimientos teórico-prácticos en un centro más o menos bien dotado de material afín a cada materia.

Que los profesores de un conservatorio den conciertos es, para la Administración, incompatible con la práctica docente. Es, para ellos, una especie de tormento psicológico, no pueden disimularlo, no entienden que las dos cosas, docencia y conciertos son compatibles, se complementan.

No se dan cuenta de que cuando un profesor es capaz de enfrentarse con solvencia ante el público, no tan solo se beneficia él, el concertista, sino también el alumno, pues este recoge las experiencias que el profesor-concertista ha ido atesorando tras largos años de arduo trabajo de cara al público.