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"Hay oficios en los que no se admite ni un pequeño error"

El rey Juan Carlos I, junto al sultán de Bahréin Hamad Bin Isa Al Jalifa, en mayo del 2014 en Manama, capital del país,

El rey Juan Carlos I, junto al sultán de Bahréin Hamad Bin Isa Al Jalifa, en mayo del 2014 en Manama, capital del país, / Efe

JORDI QUEROL

Estos días, son muchos los periodistas y tertulianos que, reiteradamente, se quejan de la reacción de la ciudadanía respecto al rey, Don Juan Carlos; dicen que se olvidan de lo mucho que hizo en su día por España. Cuando leo o bien escucho a estos profesionales, viene a mi memoria un hecho que ellos tendrían que conocer: en el mundo de la música clásica, los grandes concertistas de piano en el momento en que, por su edad, notan que empiezan a cometer algún pequeño error, todos ellos sin excepción, se retiran de inmediato. Saben que tocar en aquellos foros y delante de aquellas audiencias el error no está permitido. A las monarquías les pasa lo mismo: los reyes siempre han de tener un comportamiento ejemplar, de otra forma, la audiencia (el pueblo) se siente engañada. Es así de simple, hay oficios en que una nota 'aceptable' no existe: el error implica la retirada.

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